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Ocurrió ayer a 24 días del inicio de la huelga indefinida contra la reforma de las pensiones que impulsa el gobierno de Emmanuel Macron. Las protestas fueron visibles en París, pero también en otras ciudades. Siguieron las complicaciones en los transportes.
BUENOS AIRES. Manifestantes convocados por los sindicatos y por los “chalecos amarillos?“ volvieron a salir ayer a las calles de Francia cuando se cumplieron 24 días del inicio de la huelga indefinida contra la reforma de las pensiones que impulsa el gobierno de Emmanuel Macron. A la vez, seguían las complicaciones en los transportes, en plenos desplazamientos de fin de año.
Las protestas fueron visibles en París, pero también en otras ciudades, en unas movilizaciones que superan ya a la huelga de 1995 de los ferroviarios (22 días) y están ya cerca de la de 1986-1987 (27 días). Lo más probable es que la supere, ya que el gobierno no ha convocado al diálogo a los sindicatos hasta el 7 de enero.
Unos 300 chalecos amarillos se concentraron ayer a las 12:30 en la plaza de la Bolsa de París con la participación de uno de los fundadores del movimiento, Jérôme Rodrigues, y una crítica frontal a la propuesta de reforma de las pensiones. En paralelo, los principales sindicatos -Confederación General de Trabajadores (CGT), Fuerza Obrera (FO), Solidarios Unitarios Democráticos (SUD) y la Federación Sindical Unitaria (FSU)- convocaron a una marcha que partió a las 13:00 de la Estación del Norte parisina. La CGT-Ferrocarriles convocó además protestas en Rennes, Le Mans, Nancy y Saint-Etienne. En cuanto a los transportes, el sector con mayor seguimiento de la huelga indefinida, 6 de cada 10 trenes de alta velocidad, 1 de cada cinco regionales y seis líneas de metro pararon ayer.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, intentó lograr una tregua con los sindicatos antes de las vacaciones, pero no lo logró. Ahora, la compañía de ferrocarriles espera que la situación mejore durante el fin de semana. La huelga de transportes ha sido convocada contra el proyecto de reforma de las pensiones del gobierno de Macron, que aspira a unificar los más de 40 esquemas contemplados actualmente por un único marco que, según el mandatario, favorecería la igualdad entre los trabajadores, quienes, por su parte, denuncian que se verán obligados a alargar su edad de jubilación con esta medida.
A pesar de los llamados de algunos sindicatos para suspender los paros durante la temporada festiva, varios grupos de trabajadores ferroviarios decidieron continuar con la huelga. Tras días de silencio, el discurso de fin de año del presidente Macron del martes es muy esperado.
