¿Qué es la intersexualidad?

La “i” de intersexual no describe la orientación sexual o una identidad de género. A lo que se refiere es a variaciones en las apariencias sexuales de las personas.

Muchas veces habrás leído sobre la comunidad LGBTQIA+ pero, ¿sabes realmente a lo que se refiere la letra i en ese conjunto de siglas? A diferencia de las demás letras, la “i” de intersexual no describe la orientación sexual o una identidad de género.

A lo que se refiere es a variaciones en las apariencias sexuales de las personas. Esto quiere decir que, los miembros genitales, las hormonas o los cromosomas no logran cuadrarse totalmente al binario femenino/masculino.

Es posible que hayas escuchado mencionar alguna vez la palabra “hermafrodita”, para definir a una persona que tiene genitales confusos. Es decir, una combinación de lo que podría ser un pene o una vulva. No obstante, el hermafroditismo supone una de las decenas de expresiones de la intersexualidad, ya que existen muchas más variaciones.

Asimismo, una persona intersex puede contener los genitales propios del imaginario social de un hombre o de una mujer, pero desarrolla características que no son perceptibles y que corresponden al otro sexo.

Existe un caso conocido de la atleta africana Caster Semenya, la cual es una mujer normal pero desarrolla una hormona masculina, lo que le hace tener algunos aspectos físicas masculinas.

¿Es la intersexualidad una enfermedad?

Años atrás, a todo lo relacionado con la intersexualidad se le denomina “trastornos de la diferenciación sexual”. No obstante, en la actualidad, lo mejor es hacer uso de una expresión más acertada como “variaciones en las características sexuales” en lugar de trastornos. Esta diferenciación de conceptos, es porque las distinciones no representan un determinado trastorno o una enfermedad que tenga que ser curada, sino que simplemente esta intersexualidad puede suceder de manera natural durante la concepción y el embarazo. Asimismo, esta realidad a excepción de algunas circunstancias, no debería de ser modificada.

Suele suceder, que cuando las personas con este tipo de variaciones nacen, los padres junto al médico las operan para que sus genitales se parezcan más a los de un hombre o a los de una mujer. Pero esto sin saber, que esta intervención le puede provocar en su edad adulta, problemas crónicos de dolor, pérdida de capacidad reproductiva o pérdida de placer sexual. Asimismo, es posible que cuando surjan las características sexuales supletorias, estas no tengan que ver con el sexo al que le estipularon al bebé al nacer, lo que puede derivar en circunstancias complicadas.

¿Qué es lo que se debería hacer?

Lo mejor es que todos podamos construir nuestra sexualidad y nuestro género de la manera en la que queramos. En relación a esto, cuando nace un bebé con intersexualidad, lo correcto es asignarle un género pero no forzosamente un sexo para que cuando este crezca, el solo pueda elegir libremente.

Además, algunas personas intersex también pueden ser personas trans o queer, ya que estas personas fueron criados y educados con un género, pero en realidad se identifican con otro género.

Es necesario para todos, que de ninguna manera se consienta que haya ningún tipo de discriminación hacia este tipo de personas. Es necesario que ninguna persona se sorprenda cuando coincidamos con alguna persona con estas variaciones en sus apariencias sexuales, ya que esto forma parte de la diversidad sexual.