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El viento también provocó daños en el Conurbano y varios puntos de la zona central del país, ya que el mal tiempo se desplazó de oeste a este, partiendo de las provincias de Mendoza y San Luis. En el Puerto de Buenos Aires una grúa se desplomó sobre un barco.
Buenos Aires, (NA) - Al menos cinco personas resultaron heridas y uno 200 árboles cayeron derribados en la Ciudad de Buenos Aires como consecuencia del temporal de viento y lluvia que se registró en la región.
Así lo confirmó ayer el director de Defensa Civil porteño, Daniel Russo, en torno a la tormenta con ráfagas de vientos que soplaron a casi 120 kilómetros por hora.
Además del derribo de árboles y carteles, la tormenta provocó daños en un avión que estaba a punto de despegar del Aeroparque Metropolitano y que una grúa cayera sobre un barco en el puerto local.
En torno al temporal, Rico indicó a una emisora radial que “las consecuencias fueron 200 caídas de árboles y distintos elementos y cinco heridos en total”.
Varias zonas de la ciudad como los barrios de Belgrano, Palermo, Núñez, Saavedra y Villa Devoto sufrieron daños por la caída de árboles, muchos de ellos añejos.
En Gorostiaga al 2100, del barrio de Belgrano, un árbol de abundantes hojas y ramas cayó sobre un edificio, y provocó daños, además de un gran susto para los habitantes de los departamentos.
Uno de los vecinos del edificio afectado aseguró: “Sentimos un estruendo y después vimos que teníamos las ramas encima”.
En la terminal 5 del Puerto de Buenos Aires el viento derribó una grúa sobre un barco y cuatro operarios que realizaban la carga del buque terminaron lesionados.
En tanto, un peatón resultó herido afectado por el desprendimiento de ramas de un árbol.
El viento también provocó daños en el Gran Buenos Aires y varios puntos de la zona central del país, ya que el mal tiempo se desplazó de oeste a este, partiendo de las provincias de Mendoza y San Luis.
Vecinos utilizaron las redes sociales para reportar los estragos que provocó en la Capital Federal y el populoso Conurbano.
La tormenta cruzó el territorio nacional de oeste a este, después de una calurosa jornada en gran parte del país, con temperaturas superiores a los 30 grados.
El temporal descargó abundante agua e incluso provocó cortes de luz en el Gran Buenos Aires y en barrios de la zona norte de la Capital, como Belgrano y Núñez.
En el Aeroparque metropolitano se reportaron vientos de 117 kilómetros por hora, que ocasionaron daños en el fuselaje en un avión, que se encontraba estacionado y sin pasajeros, al que las ráfagas hicieron girar en “90 grados”.
