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“Felicito la decisión de dejar paso a las nuevas generaciones de empresarios, porque necesitamos nuevas ideas, sangre joven, nuevos formatos de empresarios para un país que cambia”, dijo la mandataria durante su discurso en el cierre del Congreso de Adimra Joven. Además advirtió que el proceso de industrialización es indetenible e imparable.
Buenos Aires, (NA) - La presidenta Cristina Kirchner admitió anoche que la economía argentina “no está como Disneyworld”, pero advirtió que “no quieran plantearnos un escenario apocalíptico que no existe”, al rechazar que el país esté en una crisis profunda.
“No estaremos en Disney-world pero tampoco nos quieran plantear un escenario que no existe”, sostuvo al hablar ante empresarios en el Congreso de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), en Parque Norte.
La presidenta afirmó que el país necesita “nuevos empresarios con nuevas ideas” para una Argentina que está “cambiando”.
“Felicito la decisión de dejar paso a las nuevas generaciones de empresarios, porque necesitamos nuevas ideas, sangre joven, nuevos formatos de empresarios para un país que cambia”, dijo la jefa de Estado durante su discurso en el cierre del Congreso de Adimra Joven.
La presidenta tuvo un reconocimiento hacia los dirigentes de Adimra que apoyaron la reindustrialización y recordó que “sufrieron la década de los 90 cuando la política neoliberal arrasaba con todo”.
Advirtió que el proceso de industrialización en la Argentina es indetenible e imparable”, y exhortó a los empresarios a comenzar a debatir cómo desarrollar el país.
No al ajuste
La presidenta volvió a criticar a los medios de comunicación que, según ella, “quieren instalar una visión apocalíptica como si estuviéramos en una crisis terminal”, aunque reconoció “es cierto que no estamos creciendo como lo hicimos antes”.
Resaltó los números de la macroeconomía, como el superávit comercial, el impulso a la demanda y la oferta agregada, la inversión y sostuvo que “no estamos en una situación que nos permita decir o plantear un escenario apocalíptico como los medios de comunicación nos quieren plantear”.
Recordó: “Tuvimos nueve corridas cambiarías y aquí estamos después de todo lo que paso”.
Se quejó de que “están diciendo que hay una gran crisis para que los que vengan quieren fundamentar políticas de ajuste y en realidad quieren eliminar este proyecto que ha generado crecimiento y desarrollo”.
La presidenta afirmó que su “gran temor es que se instale en la sociedad que hay una gran crisis” para que quien la suceda encare un “ajuste”.
Dijo que “si los empresarios pueden dar un bono” de fin de año “debe ser que no están tan mal” a pesar de las quejas.
“Excepto que quieran suicidarse”, dijo la presidenta al salir al cruce de sectores empresariales que cuestionan a su gobierno.
La presidenta sostuvo que la Argentina tiene los “mejores salarios” para los “trabajadores registrados de América Latina”, y señaló que los ingresos tuvieron un “crecimiento sin precedentes en la década”.
También fustigó, sin nombrarlo, al secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, a quien atacó por “avalar que el próximo gobierno deberá hacer un ajuste”.
Convocó a los empresarios “mirar de acá para adelante” y dijo que “es hora de que no hablemos de generalidades, no nos conduzcamos con eslogan o el discurso de las tapa del diario, porque les aseguro que gobernar con las cosas que dicen los diarios es imposible”.
El título de la presidenta
Al cerrar el Congreso de Adimra Joven en Parque Norte, la presidenta Cristina Kirchner remarcó que es abogada, luego de que se generara una polémica al respecto por los dichos del abogado Daniel Sabsay.
La mandataria no se refirió a las expresiones del letrado, que puso en duda su título de abogada, pero durante su discurso recordó que es “universitaria”.
Al felicitar a Adimra por otorgar becas a ingenieros, la jefa de Estado afirmó: “Tiene que haber más ingenieros, porque abogados y contadores ya tenemos muchos y se los dice una abogada”.
Luego, en otro pasaje de su discurso, la mandataria señaló que tanto ella como el expresidente Néstor Kirchner fueron parte de la primera “generación de universitarios”, hijos de padres trabajadores en el país.
