En la discusión en particular, el Frente para la Victoria aceptó modificaciones propuestas por el PRO, para lograr mayor adhesión en los puntos polémicos. La votación en general resultó con 205 respaldos, 11 rechazos y 6 abstenciones.
Buenos Aires, (NA) - En una sesión con 50 temas, la Cámara de Diputados aprobó ayer y giró al Senado el proyecto que regula las técnicas de fertilización asistida, norma complementaria al nuevo Código Civil, que generó polémica en torno a la conservación y el descarte de embriones.
La votación en general obtuvo con 205 respaldos, 11 rechazos y 6 abstenciones para la iniciativa que reglamenta los alcances, derechos y relaciones jurídicas derivadas del uso de las técnicas de fertilización asistida, elaborada en base a las propuestas de las oficialistas María del Carmen Bianchi y Mara Brawer.
En la discusión en particular, el Frente para la Victoria aceptó modificaciones propuestas por el PRO, para lograr mayor adhesión en los puntos polémicos.
Entre los principales cuestionamientos a la norma estuvo la posibilidad de descartar los embriones tras diez años de su obtención (con posibilidad de prórroga por otros cinco años).
Esa palabra fue cambiada por la frase cesar en la crioconservación.
Además, a pedido del diputado Pablo Tonelli, el kirchnerismo accedió a establecer en el artículo 12 que las parejas deberán aclarar de antemano qué harán con los embriones en caso de divorcio, separación o muerte.
En tanto, la puntana Ivana Bianchi se expresó en total desacuerdo con la manipulación de embriones.
Se están destruyendo numerosos seres humanos, enfatizó la diputada de Compromiso Federal y consideró que esta norma el embrión humano se ha convertido en un mero objeto la experimentación.
A su turno, la oficialista Brawer rechazó esos argumentos: No se considera a los embriones como cosas, pero tampoco se considera a los embriones in vitro personas, no porque lo digamos nosotros, sino porque ya lo dijo la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Por el Frente Renovador, Felipe Solá señaló que el bloque estaba dividido por cuestiones de conciencia.
En tanto, el diputado del PRO Jorge Triaca reveló que tuvo a sus dos hijas a través de la fertilización asistida, pero evaluó que este proyecto no es para nada coherente con su título porque sobre la protección de los embriones no implantados hay muy poco.
Para la legisladora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, el problema de los embriones no hay que ponerlo en el tema persona, porque en realidad nadie sabe cuándo hay una persona, ni siquiera desde el punto de vista espiritual.