El planteo que le harán a sus socios del FAU será respetar en la mesa de conducción del espacio la proporcionalidad parlamentaria de cada fuerza, situación que le daría mayoría a los radicales, ya que actualmente la representación es equitativa.
Buenos Aires, (NA) - La dirigencia radical, con el aval de sus figuras provinciales, le cerró ayer la puerta a cualquier acuerdo electoral nacional con el PRO de Mauricio Macri y el Frente Renovador de Sergio Massa, al asumir el compromiso de respaldar una fórmula encabezada por la UCR y ratificar la construcción del Frente Amplio Unen.
Asumir el compromiso de respaldar una fórmula encabezada por la UCR, fue uno de los puntos acordados en un documento conjunto difundido a la prensa, en el marco de la reunión de dirigentes radicales de todo el país en un restaurante en la localidad bonaerense de San Fernando.
Si bien se ratificó la construcción del FAU, también se resolvió plantear en el Frente una redefinición de su construcción, sus reglas de funcionamiento e institucionalidad, con el objetivo de su fortalecimiento.
Según pudo saber la prensa, el planteo de la UCR a sus socios del FAU será respetar en la mesa de conducción del espacio la proporcionalidad parlamentaria de cada fuerza, situación que le daría mayoría a los radicales, ya que actualmente la representación es equitativa.
Los dirigentes, encabezados por el presidente del partido Ernesto Sanz y el diputado Julio Cobos, acordaron también fortalecer la territorialidad de la UCR, para lo cual las provincias podrán realizar los acuerdos necesarios con el PRO o el Frente Renovador, pero para apoyar a los candidatos radicales a las gobernaciones, al Congreso nacional y a las intendencias.
En tanto, en la cumbre de San Fernando se decidió que la conducción del partido convocará a todas las fuerzas de la oposición a diseñar un acuerdo de gobernabilidad que incluya un compromiso programático parlamentario.
Además, los participantes acordaron realizar una convocatoria a la convención nacional partidaria en el plazo más breve posible.
De esta forma, el radicalismo no solo busca contar con el respaldo extra partidario suficiente para ganar varias gobernaciones en 2015, sino especialmente no perder la mayoría parlamentaria, un tema que preocupa a la dirigencia partidaria.
El debate se preveía áspero dado los duros cruces de los últimos días, pero finamente la discusión fue cordial y civilizada, pese a que se tardó siete horas en pulir el documento.
A modo de catarsis, cada uno tuvo tiempo para exponer su postura sin interrupciones y hubo una coincidencia básica en la necesidad de mantener la unidad de la UCR, teniendo en cuenta la historia de divisiones y fracturas que tiene el espacio.
El senador jujeño Gerardo Morales, incluso, propuso la posibilidad de sellar una fórmula Sanz-Cobos, mientras que el exvicepresidente habló como precandidato y pidió a sus correligionarios creer en las chances del FAU.