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El encuentro tiene por objetivo delinear las estrategias que Cambiemos pondrá en marcha en el Conurbano y en el interior, en los territorios donde el oficialismo tiene como misión desbancar a los oficialismos locales.
Buenos Aires, (NA) - El presidente Mauricio Macri y la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se reunirán hoy en la Quinta de Olivos con los dirigentes y legisladores provinciales de Cambiemos denominados “sin tierra”, que este año le disputarán las intendencias al peronismo en octubre. Será un almuerzo en la residencia presidencial el contexto en el que Macri y la mandataria provincial recibirán a los referentes del oficialismo bonaerense de los distritos gobernados por el Justicialismo.
El encuentro tiene por objetivo delinear las estrategias que Cambiemos pondrá en marcha en el conurbano y en el interior, en los territorios donde el oficialismo tiene como misión desbancar a los oficialismos locales.
Al almuerzo asistirán representantes del PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica, junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña; su par bonaerense, Federico Salvai; el ministro de Educación y referente de La Matanza, Alejandro Finocchiaro, y la senadora nacional y aspirante a competir en Avellaneda, Gladys González, entre otros.
Apuesta principal
La provincia de Buenos Aires vuelve a ser la principal apuesta de Cambiemos a nivel nacional y la Casa Rosada es optimista con la candidatura de Vidal, que competirá por su reelección, traccione votos para el Ejecutivo Nacional. En momentos en que el peronismo parece encolumnarse en la idea de competir con una fórmula única para ir con más fuerza a las urnas -aunque no se definió aún un postulante-, el oficialismo se prepara para un segundo mandato y aspira a sumar nuevas intendencias.
El foco de Cambiemos está puesto principalmente en los distritos gobernados por el kirchnerismo. La definición en Buenos Aires es a todo o nada el 27 de octubre, junto con la elección presidencial, por lo que los intendentes y aspirantes a jefes comunales necesitan que a Macri también le vaya bien, ya que el efecto arrastre de una lista opositora ganadora a nivel nacional podría perjudicarlos.
