Massa: “Si quiero cambiar el país, hubiese sido un mezquino yendo a la provincia”

Sobre los desafíos que percibe para su futura campaña nacional, afirmó: “Si tengo capacidad de explicar mis propuestas voy a romper la polarización”. Acerca del acuerdo entre la UCR y el PRO, consideró que “fue un error del radicalismo” del que se arrepentirán.

Buenos Aires, (NA) - El precandidato a presidente del Frente Renovador, Sergio Massa, ratificó ayer su estrategia de competir por el máximo cargo, al considerar que si busca “cambiar el país, hubiese sido mezquino yendo a la provincia”.

En una entrevista en sus oficinas ubicadas en un hotel de Tigre, el diputado consideró además que la Cumbre de Gualeguaychú en la que la UCR selló su alianza con el PRO “fue un error” y advirtió que los dirigentes radicales que la impulsaron “se van a arrepentir” luego de las elecciones de octubre.

“Si quiero cambiar el país, hubiese sido mezquino yendo a la provincia”, sentenció Massa y de esa forma negó haber hecho un ofrecimiento al macrismo para bajar su candidatura presidencial en el marco de un acuerdo opositor.

Por otro lado, Massa confirmó que la semana próxima el FR realizará un encuentro “en Mar del Plata o en (el hotel de Exaltación de la Cruz) Los Cardales” de donde saldrá la elección de su precandidato a gobernador bonaerense, mientras que aún debe definir también a su compañero de fórmula.

Pero negó que su esposa Malena Galmarini vaya a presentarse para ese cargo: “Mi mujer no va a ser candidata a nada que no sea ayudar a (el intendente) Julio Zamora en Tigre”, sostuvo.

Sobre los desafíos que percibe para su futura campaña nacional, afirmó: “Si tengo capacidad de explicar mis propuestas voy a romper la polarización”. 

Se terminó el tiempo de los candidatos del silencio y se viene el tiempo de los candidatos con propuestas”.

Acerca del acuerdo entre la UCR y el PRO, consideró que “fue un error del radicalismo no aportar a una construcción más amplia y el 26 de octubre esos dirigentes se van a arrepentir”.

Por otro lado, el diputado admitió que cometió errores en los últimos meses, como por ejemplo “haber dedicado, por la necesidad de construir una fuerza que enfrente al aparato estatal, demasiado a la politiquería y poco a la agenda de la gente”.

Y también fue autocrítico con algunos acuerdos con dirigentes que realizó: “Queremos crecer y a veces podemos confundir engordar con crecer”.

Por otro lado, se mostró crítico con el sistema de financiamiento de las campañas, un aspecto que pareció complicarlo en el último tiempo: “Mientras el Estado tenga tanta influencia en las campañas, estamos complicados como país. Tiene que haber una reforma”, sostuvo.

E insistió: “No puede ser que el Estado sea la chequera de financiamiento de la campaña de los candidatos. Veo que algunos pueden compensar su falta de ideas con mucha publicidad y marketing”.