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La empresa concesionaria del transporte público en Pergamino solicitó por segunda vez en el año una asistencia financiera y la recibirá esta vez por 3.369.771,89 de pesos, en dos pagos. La suma se corresponde con el pago de boletos estudiantiles no usufructuados por la suspensión de clases en el marco de la pandemia.
Todas las frazadas están resultando cortas en este invierno de pandemia. Los inconvenientes financieros que han generado las medidas sanitarias adoptadas para evitar el colapso del sistema de salud por el Covid-19, en todos los casos están siendo medianamente aliviados por asistencia material del Estado, pero éste a su vez cada vez recauda menos por la baja en la producción y el consumo, a nivel de empresas y comercios, y por mora de parte de particulares.
Uno a uno, todos los sectores han tocado las puertas de los distintos estamentos de Gobierno, requiriendo asistencia; mientras que uno la recibe, por el otro lado falta, tal la metáfora de la frazada corta.
El sistema público de transporte, en orden a mantener una tarifa accesible, siempre ha sido subsidiado por el Estado, en tanto las empresas son concesionadas para cumplir con esa función. Pero esa ayuda siempre ha sido dispar entre los prestadores del Amba y los del interior del país, y ese es el reclamo que no cesa y que se ha agudizado en este tiempo, acompañado por medidas de fuerza de los choferes, al no percibir sus salarios por este motivo, según les comunican las empresas.
A mediados de mayo, los titulares de La Nueva Perla manifestaban su preocupación por la situación que atravesaba la empresa, agravada en ese entonces por la cuarentena “obligatoria”, y por tal motivo entregaron un detallado informe a las autoridades municipales en el que pedían, entre otras cosas, una asistencia económica de inmediato para mantener en funcionamiento el servicio.
A los pocos días de haber entregado la documentación con la requisitoria, desde la Secretaría de Gobierno, a cargo del doctor Juan Manuel Rico Zini, se oficializaba esta ayuda que se otorgó a modo de compensación por los boletos estudiantiles no transportados por la suspensión de clases; “estuvimos conversando con Rico Zini porque la idea del Ejecutivo era explicarnos a los concejales sobre este subsidio que se depositó con el fin de acompañar a la concesionaria del transporte que además de los problemas por no poder transportar gente con normalidad, se le sumaron medidas de fuerza que directamente hicieron nula la circulación”, explicaron a fines de mayo en la Comisión de Tránsito y Transporte del Concejo Deliberante.
En aquella oportunidad, se hizo una ecuación entre el lucro cesante por la suspensión de clases y la disminución de los costos de la empresa al estar funcionando con menos frecuencia en los recorridos y en esa ocasión los concejales tenían entendido que ese tipo de compensación se hacía por única vez, aunque entendían que la situación de La Nueva Perla era sumamente compleja en materia financiera.
Un nuevo subsidio
El pasado viernes 5 La Nueva Perla realizó otra presentación ante el Municipio solicitando acceder a un subsidio, exponiendo los motivos del fuerte impacto económico que la situación de emergencia sanitaria causó en la empresa; en relación a esto “la empresa presenta una estructura rígida de costos con mínima o directa ausencia del principal ingreso de la explotación, tal son las recaudaciones por pasajeros transportados y existe una disminución drástica del número de usuarios que viajan con el servicio de transporte, mientras se deben sostener los costos fijos de salarios y de mantenimiento de las unidades”, indica el decreto elaborado a principio de julio con el que se pidió otra asistencia financiera.
Para ello, se le solicitó a la Secretaría de Hacienda y Finanzas que tome intervención y a partir de allí es que surge un nuevo cálculo del impacto de las decisiones estipuladas por la resolución Nº 2020-108 del Ministerio de Educación, y su correspondiente Decreto Municipal, que prevén una disminución en el flujo de ingresos de la empresa por boleto estudiantil para mayo en el orden de 1.774.045,96 de pesos; y para junio de 1.595.725,93 de pesos, totalizando ambas la suma 3.369.771,89 de pesos; “es responsabilidad de la administración municipal de Pergamino garantizar la prestación del servicio de transporte urbano de pasajeros en nuestra jurisdicción, bajo las pautas de continuidad, regularidad y generalidad para todos los usuarios”, destacaron en uno de los puntos del nuevo Decreto que avala el desembolso de una nueva ayuda económica.
En esta misma línea, el Municipio garantiza la prestación de este servicio público, que se conjuga con la finalidad propia de mantener la ecuación económica financiera, que no es la de otorgar una ventaja económica para la prestataria, sino ante todo, “un medio para asegurar al transporte en beneficio del interés público”, explicaron en la nota que recibió LA OPINION ante la consulta realizada sobre el otorgamiento de un subsidio de 3.369.771,89 de pesos, en dos pagos, reconociendo que la presente erogación incidirá en una partida presupuestaria municipal para tal fin.
Argumentos
En lo que hace a los argumentos que esgrimió la empresa, los más importantes fueron una notable disminución de pasajeros transportados; aumento en todos los costos que tienen para llevar adelante el mantenimiento de los vehículos; demora en el pago de uno de los subsidios que reciben por parte de la Provincia; y rechazo de la solicitud de un subsidio a empresas con riesgo financieros.
Por tal motivo se acordó con los distintos bloques políticos del Concejo Deliberante seguir en contacto permanente y buscar los canales de diálogo posibles, tanto con el Municipio como con Provincia y Nación para tratar de encontrar alguna solución a la situación planteada.
