Las altas temperaturas ponen al sistema sanitario en alerta habida cuenta los posibles golpes de calor que pueden padecer las personas, sobre todo en niños y jóvenes. En este marco desde el Ministerio de Salud brindan información y consejos.
Agotamiento y golpe de calor
Son trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso (ejercicios) en altas temperaturas.
En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura.
Se produce un agotamiento del mecanismo natural del sudor y hay desajuste del centro cerebral que controla la temperatura corporal. Si esto sucede se produce el agotamiento por calor y de persistir las circunstancias el golpe de calor.
El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40 grados o más.
¿Cuáles son los síntomas?
Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas.
El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor hay que reconocerlo para prevenir una situación mas grave: Sudoración excesiva, en los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina), piel pálida y fresca, sensación de calor sofocante, sed intensa y sequedad en la boca, calambres musculares, agotamiento, cansancio o debilidad, dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños), mareos o desmayo
En una situación grave, el golpe de calor se lo reconoce porque la temperatura del cuerpo es de 39° 40° o mayor (medida en la axila), piel roja caliente y seca (se agota la transpiración), respiración y frecuencia cardiaca acelerada, dolor palpitante de cabeza, alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento, convulsiones
Los más vulnerables
Los que tienen mayor riesgo son: los menores de cinco años y más aún los menores de un año, los niños con enfermedades crónicas que pueden ser: cardíacas, renales, mentales o neurológicas, otras; los niños con fiebre por otra causa o diarrea, los niños que presentan obesidad o desnutrición, los que tienen la piel quemada por el sol
¿Cómo prevenirlo?
Para evitar estos cuadros es importante: cuidar la hidratación y la alimentación, dar el pecho a los lactantes más frecuente, ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día, no ofrecer bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, no ofrecer bebidas muy frías o calientes, no ofrecer comidas pesadas, reducir la actividad física en los horarios de mayor calor, permanecer en lugares ventilados y frescos, vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o mejor desvestirlos, bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia, proponer juegos tranquilos, no exponer al sol entre las 10:00 y 16:00, mantenerlos en lugares bien ventilados, usar ventiladores o aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada. Nunca permanecer con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Para los jóvenes y adolescentes: No consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor, evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes, sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga, recordar las recomendaciones generales sobre la hidratación, alimentación y refrescar el cuerpo.
¿Cómo actuar?
¿Qué hacer ante un niño con agotamiento por calor? Ofrecer agua fresca y agua con ½ cucharita de sal por litro, dar a los lactantes el pecho más frecuente, trasladarlo a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado, desvestirlo (exponer el cuerpo al fresco), ducharlo o mojar todo el cuerpo con agua fresca, consultar a su pediatra o a un Centro de Salud. No se debe administrar medicamentos antifebriles, no se debe friccionar la piel con alcohol (causa intoxicación).