Apref cumple 25 años y su obra es ponderada en todo el país

Este martes arribará a sus Bodas de Plata la Asociación de Preservación Ferroviaria de Pergamino, una entidad que silenciosa y meticulosamente custodia y mantiene viva una valiosa parte de nuestra historia, que siempre está por volver. Su obra cumbre es el Ferromuseo, que con mucho amor y el deseo de que no se pierda nada, varios emprendedores decidieron armar.

Aunque muchos vecinos aún no lo sepan, tiene nuestra ciudad uno de los museos ferroviarios más importantes de Argentina, que fue creado por iniciativa de vecinos voluntariosos, perseverantes y muy capaces, quienes han realizado una tarea sin precedentes en la búsqueda y restauración de elementos, documentación, y vehículos históricos ferroviarios. En su fructífera trayectoria, además de difundir las ventajas del tren como medio de transporte, han elaborado proyectos de turismo cultural, interactúan con las escuelas, organizaron con éxito diversos certámenes literarios, pictóricos y fotográficos, y también suelen llevar las zorras para pasear a los chicos en las fiestas de los pueblos del partido.

LA OPINION dialogó con algunos de sus referentes en el marco de este aniversario “redondo” en el que la entidad llega a sus Bodas de Plata.

Las zorras reconstruidas por Apref se utilizan para festejos en los pueblos. (APREF)

-¿Cuáles son las sensaciones por haber llegado a los 25 años?

-Eduardo Vázquez, presidente Apref: Es el almanaque, el que nos indica que hemos andado un cuarto de siglo, porque el estar ocupados en la difícil tarea de realizar un ferromuseo y llevarlo adelante, no nos permitió tomar conciencia del paso del tiempo. Ahora somos nosotros mismos los asombrados

-¿Cuáles fueron las motivaciones que dieron origen a la entidad?

Omar Di Grazzia, socio fundador y director del Ferromuseo: Estábamos en la década del ‘90, cuando con un grupo de amigos que queríamos al ferrocarril vimos cómo se lo desguazaba. Pensamos que había que hacer algo para evitar que se perdiera una parte importante de la historia. Entonces nos reunimos en el viejo bar de la Estación Mitre, y allí creamos la Asociación de Preservación Ferroviaria de Pergamino.

-¿Cuáles fueron los principales objetivos que se trazaron en el inicio?

Di Grazzia: Enseguida hablamos con la gente de La Fraternidad del Ferrocarril Belgrano, quienes nos facilitaron un espacio en su sede de calle Joaquín Menéndez. Allí comenzamos a recuperar y restaurar piezas para armar un museo, y al mismo tiempo se inició la construcción de una gran mesa de ferromodelismo. Cuando los ferroviarios vieron lo que hacíamos, se entusiasmaron y empezaron a colaborar con asesoramiento, historias, antiguas fotos, vestimenta, y libros. Muchos de mis conocimientos, se los debo a esa gente, varios de los cuales, ya no están entre nosotros.

-¿Cuál es el mayor capital con que cuenta Apref?

Vázquez: El grupo humano es sin duda alguna nuestro mayor capital. La institución tiene dos pilares que son Omar Di Grazzia y “Bocha” Marini. Ellos compiten en habilidad y voluntad, para restaurar dispositivos, o fabricar piezas faltantes. Después venimos los demás colaboradores, como Raúl Monti, Ricardo Picado, Juan Santana, Franco Ibarra, Juan Manuel Farrán y la licenciada Natalia Bilós.

-¿Cómo se viene sustentando la institución?

Juan Marini: Aunque cueste creerlo, durante más de 20 años los recursos salieron de nuestros propios bolsillos, más el modesto aporte de los socios. Y en la medida que el Ferromuseo creció, nos vimos necesitados de un subsidio para poder soportar los gastos. Por eso me enorgullecen estos 25 años de trabajar en defensa del ferrocarril y su historia.

- No es fácil ser profeta en el terruño. ¿Pero qué se conoce de la Apref pergaminense a nivel nacional?

Natalia Bilós: Yo estoy desde el año 2014, cuando me invitaron a integrarme, y acepté con mucho placer, porque antes los había visitado y había visto las maravillas que hacían con el patrimonio. Mi impresión la quise compartir con otros y comencé a difundir la entidad a través de las redes. Hoy el país se asombra de lo que Apref Pergamino ha realizado, y nos consideran un referente de mucho prestigio.

-¿Qué anhelo quisieran cumplir en el corto plazo?

Di Grazzia: Un anhelo importante es que los funcionarios escuchen nuestras propuestas y necesidades de mayor espacio, para poder traer al ferromuseo el coche presidencial que utilizara Don Arturo Illia. Me duele, porque yo le insistí a Eduardo y a “Bocha” que iniciáramos la gestión. Después de un año de trámites, el Gobierno nacional nos dijo que sí, luego de visitarnos y quedar los inspectores deslumbrados con nuestra manera de trabajar. Ahora resulta que el traslado se encuentra demorado porque Apref no dispone de espacio suficiente. Por eso dije que mi anhelo es ser escuchados. Estos días le hicimos una propuesta a la Municipalidad, y estamos esperando una respuesta.

-¿Cómo será la celebración?

-Bilós: Que quede claro que pese a todo, estamos festejando y la gente respondió. A modo celebración, propusimos que nos envíen sus recuerdos, historias y fotos, y nos llegaron muchos emotivos testimonios. La fiesta presencial, quedará para cuando hayamos superado la pandemia, que rogamos ocurra pronto. De todos modos, el grupo se alegra mucho de haber llegado a cumplir nuestras bodas de plata.