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En el Gobierno lo manejan como una posibilidad para que los precios no se incrementen de acuerdo a la demanda internacional. En Pergamino los cortes vacunos aumentaron un 25 por ciento en los últimos dos meses.
En Argentina podría implementarse, nuevamente, el programa de cortes de carne “populares” para evitar que la variación del valor interno quede atada a los precios internacionales.
El propio presidente Alberto Fernández deslizó la idea en el marco de su participación por teleconferencia de la presentación del plan integral de inversiones en las empresas del Consorcio de Exportadores de Carnes de Argentina (ABC), con una inversión de US$ 187 millones.
El plan busca duplicar las exportaciones, pero Fernández señaló que se debe trabajar con “responsabilidad” para preservar el mercado interno y que “los precios internacionales de la carne no se vuelvan precios locales”.
En este punto, recordó que en año 2007 se hizo “acuerdo con los productores de la carne” (siguiendo el ejemplo de Uruguay) para mantener los precios de una serie de cortes, pero que luego vino el conflicto por la resolución 125 y “lamentablemente el proyecto naufragó”. “Tal vez sea el momento de revivirlo”, afirmó.
De todos modos, el precio de la carne comenzó a subir y los carniceros, que están en la línea de fuego ante las quejas de los consumidores, aseguran que las ventas comenzaron a caer y que el panorama es muy preocupante de cara a los próximos meses.
En Pergamino
A nivel Pergamino, independientemente de la nueva ola exportadora, los precios de los cortes vacunos vienen sufriendo aumentos progresivos desde hace prácticamente dos meses. Y de la mano de la carne vacuna, también aumentan la de cerdo y la de pollo, que son las sustitutas más elegidas.
Así, los cortes vacunos treparon cerca de un 25 por ciento, no de una vez sino en tres tramos, lo que los carniceros no pueden absorber, de modo que no tienen otra alternativa que trasladarlo al precio de mostrador.
Hoy, según el punto de venta que se trate, se paga por un kilogramo de pulpa o de asado de ternera de primera calidad entre 500 y 550 pesos o incluso, en algún corte puntual, un poco más. Los cortes de cerdo promedian los 370 pesos y el pollo entero ronda los 150 pesos el kilogramo.
“Con estos aumentos y la falta de dinero de la gente se vende cada vez menos, y lo peor es que los matarifes nos adelantaron que los aumentos no tienen techo”, destacó un carnicero consultado por LA OPINION y agregó que “esperamos vender algo de acá a las Fiestas, pero ya sabemos que enero y febrero van a ser meses caóticos para poder sostener nuestros negocios”.
