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En el marco de la partida del padre Javier Fortunato a la ciudad de Arrecifes por decisión del obispo de la Diócesis (ver página 16), autoridades del Hospital San José convocaron al sacerdote para despedirlo y agradecerle la tarea desarrollada durante varios años en el nosocomio, tanto desde la Capilla del Perpetuo Socorro que estuvo a su cargo hasta hace unos días, como en la visita diaria a cada uno de los enfermos a los cuales asistió con su contención y su palabra de aliento.
Los directivos del nosocomio quisieron hacer público el agradecimiento al sacerdote de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima por la tarea realizada, valoraron su disposición para acompañar al Hospital en cada una de sus actividades y manifestaron su “infinita gratitud” por lo que la labor de un sacerdote representa en el proceso de acompañamiento a la persona enferma y sus familiares en la adversidad y por lo que la oración y la fe influyen en la recuperación de la salud.
“Nos enteramos que el padre Javier será trasladado a la ciudad de Arrecifes y quisimos despedirlo, por eso fue que lo convocamos en la dirección del Hospital, compartimos con él una charla amena y distendida en la que le manifestamos nuestra más profunda gratitud por la tarea desarrollada, deseándole lo mejor en su nuevo camino y augurando que pueda mantenerse cerca del Hospital y de la comunidad de Pergamino que tanto respeta y valora su labor sacerdotal”, refirieron directivos del Hospital San José.
