Celebran el Día del Trabajador de la Industria del Vestido, actividad que hace grande a Pergamino

Este es uno de los sectores económicos más importantes a lo largo de la historia de esta ciudad y localidades vecinas teniendo en cuenta la concentración de miles de talleres de costura. El Sutiv mantiene su liderazgo con el transcurso de los años producto del apoyo que en forma permanente le brinda a sus decenas de afiliados.

Celebrar el Día del Trabajador de la Industria del Vestido en esta zona de la provincia de Buenos Aires no es poca cosa teniendo en cuenta que a lo largo de la historia este sector fue considerado como uno de los polos textiles por excelencia. La demanda permanente de mano de obra calificada hizo que las principales marcas de la confección confiaran en los talleres de la región a la hora de mandar a fabricar sus prendas. “Es siempre una satisfacción poder saludar a los compañeros en momentos tan especiales como nos toca vivir”, manifestó Martín Benavídez, titular del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria del Vestido (Sutiv), en el marco de una entrevista con el Diario.

“Nosotros en forma permanente nos abocamos a la protección de los afiliados, nuestra tarea al frente del gremio es lograr beneficios para nuestra gente que durante horas está frente a una máquina produciendo con esmero para tener una prenda de calidad, tal como lo marca la historia de Pergamino”, agregó el sindicalista que forma parte de la mesa nacional de la Federación. 

En pleno proceso

Benavídez le explicó a LA OPINION que siempre la producción “pasa por momentos de incertidumbre, estamos con empresas que no cumplen con los pagos en tiempo y forma aunque se debe reconocer también a quienes hacen el esfuerzo de seguir apostando por su gente; en esta línea nosotros no detenemos nuestra marcha con el fin de evitar el trabajo no registrado dado que una persona sin beneficios sociales puede tener problemas de toda índole. Y más allá de lo que pueda significar para el gremio, acá se piensa en el factor humano de los compañeros que sin cobertura son explotados muchas horas sin recibir el pago que les corresponde. 

“Nuestras bases siempre fueron la conservación de los puestos de trabajo pero con todas las facultades que ello implica; el obrero del vestido tiene que gozar de los beneficios que van más allá del sueldo y podemos sintetizarlos en servicios que prestamos, el pago de refrigerios, las vacaciones dignas, y un cúmulo de ayudas que siempre están para la gente que nos acompaña”, recordó Benavídez. 

Un día muy especial  

La fecha de celebrar hoy el día del Trabajador de la Industria del Vestido surge tras un acontecimiento positivo y de gran significación para el gremio en el que Unión Cortadores fue factor preponderante; esa jornada se creó de la Federación Obrera Nacional de la Industria del Vestido y Afines (Foniva), materializada el 12, 13 y 14 de octubre de 1941.

“Esto nace después de laboriosas deliberaciones entre los representantes de 28 sindicatos del vestido con asiento en diversos puntos de nuestro país”, recordó Martín Benavídez. “Todos los acontecimientos y sucesos conllevan a que cada 14 de octubre se recuerden estos logros y se celebre el Día del Trabajador de la Industria del Vestido y Afines que es para nosotros una gran alegría que compartimos con la gente”, agregó el titular de este importante gremio.

Desde entonces la historia de este sindicato y de los trabajadores del sector varió con la historia de la Argentina; tuvo momentos buenos y otros no tantos. En los últimos años repuntó la ocupación y en Pergamino se sintió la mejoría del empleo y la cantidad de afiliados al gremio aunque siempre se está pendiente de distintas cuestiones para poder cumplir con las legislaciones laborales.

“Este trabajo que se realiza actualmente con máquinas sofisticadas en muchos casos y en otros no, pero siempre se requiere ese toque artesanal que sólo puede darle un trabajador del sector. Lo artesanal va de la mano de la capacitación continua producto de las nuevas tecnologías y las modas, lo que permite perfeccionar un estilo”, agregó el gremialista. 

Un poco de historia 

“En 1943, el Gobierno adopta una política abiertamente favorable al desarrollo industrial basado en la sustitución de importaciones; entonces se produce en el país una verdadera revolución industrial. En líneas generales, la producción industrial será la actividad central y dinámica de la economía hasta 1976.

“La política de apertura económica y la falta de una política industrial determinaron una fuerte recesión reflejada en un marcado desempleo industrial; a su vez en 1991 se disparó con la convertibilidad y el sector textil fue perjudicado inmediatamente por la irrupción de importaciones de Asia y Brasil con las cuales no se podía competir.

“Sin embargo, a partir de 2002 con la caída del plan de Convertibilidad, se evidencia el resurgimiento de fábricas que se tradujo en la recuperación de miles de puestos de trabajo. La Industria Textil Argentina exhibe signos evidentes de recuperación, entre ellos la iniciación de un proceso de equipamiento y los indicios de reaparición de oferta tecnológica nacional aunque siempre se debe estar abocado al cumplimiento de leyes que defiendan la integridad laboral de los que producen miles de prendas de gran calidad en los talleres de Pergamino”, recodaron desde el Sutiv.