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Las pérdidas auditivas se suelen asociar a las personas mayores. Sin embargo hoy se sabe que más de la mitad de las personas que la padecen se encuentran en edad laboralmente activas. Ante los síntomas recomiendan consultar a un profesional.
Este sábado, 3 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Salud Auditiva y la efeméride es recodada por el Colegio de Fonoaudiólogos de Buenos Aires Regional Pergamino.
Las perdidas auditivas se producen por la alteración en el funcionamiento de cualquier parte del sistema auditivo. Si el problema ocurre en el oído externo o medio, se llama pérdida auditiva conductiva, en cambio, si el mismo ocurre en el oído interno o en las fibras nerviosas, se denomina pérdida auditiva sensorioneuronal o neurosensorial.
Las pérdidas auditivas se suelen asociar a las personas mayores. Sin embargo hoy se sabe que más de la mitad de las personas que la padecen se encuentran en edad laboralmente activas, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que 1100 millones de jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición debido a prácticas auditivas perjudiciales.
Las practicas perjudiciales
Las prácticas perjudiciales para la salud auditiva son el aumento de la exposición a sonidos fuertes en lugares de ocio como clubes nocturnos, discotecas, pubs, bares, cines, conciertos, eventos deportivos, e incluso gimnasios, es cada vez mayor. Con la popularización de la tecnología, algunos dispositivos, como los reproductores de música, suelen escucharse a intensidades elevadas y durante largos periodos de tiempo. Todo ello supone con frecuencia un grave riesgo de pérdida auditiva irreversible.
Los riesgos se pueden disminuir siguiendo las siguiente recomendaciones.
-Manteniendo el volumen bajo al utilizar dispositivos de audio personales.
-Limitando el tiempo que dedica a actividades ruidosas. La duración de la exposición al ruido es uno de los principales factores que contribuyen al nivel total de energía acústica. Se pueden realizar breves descansos auditivos, alejarse de los ruidos fuertes (manténgase lo más alejado posible de fuentes de sonido como los parlantes o altavoces), reduzca el tiempo diario de utilización de los dispositivos de audio. La limitación del uso de aparatos de audio personales a menos de una hora al día, contribuirá enormemente a reducir la exposición al sonido.
-Si en su trabajo se encuentra expuesto a ruidos intensos, exija que se le provean los medios de protección auditiva necesarios. La intensidad del sonido,la frecuencia y el tiempo de exposición son determinantes para producir una pérdida auditiva.
Los primeros síntomas de una pérdida auditiva son reconocidos por los que viven o se encuentran en contacto con mayor frecuencia con la persona con la dificultad auditiva. Ellos advierten que: comienzan a escuchar la televisión a intensidades elevadas, deben repetirle los mensajes, cuando se encuentran en lugares ruidosos o en conversaciones de más de dos personas, no logran incorporarse en la conversación. De a poco comienzan a evitar reuniones sociales, eventos, cumpleaños, restaurantes, etcétera. Esto se debe a la dificultad que presentan para discriminar palabras, oraciones y como resultado, de comprender el significado del mensaje.
Debemos tomar conciencia de los cuidados necesarios para mantener una audición responsable, segura y saludable. Para ello no hay que olvidad de realizar consultas frecuentes a los especialistas en problemas auditivos, ellos son el médico otorrinolaringólogo(ORL) y el fonoaudiólogo especializado en el área.
Hay que recordar que si se pierde la audición, la misma no se recuperará.
