Todo lo que no debe suceder en un cruce de rutas está presente en el Segundo Cruce. Es el monumento a lo que no debe hacerse y la mayor trampa mortal de la ciudad. Si no se han producido más siniestros es porque los pergaminenses, habitantes de ciudades vecinas y experimentados conductores de transportes conocen de la peligrosidad de este punto y toman los recaudos correspondientes. Esta es otra zona que durante años ha sido materia de promesas políticas y campañas electorales que en su totalidad quedaron incumplidas por los gobiernos de turno. Son prácticamente nulas las intervenciones realizadas para mejorar la circulación vehicular en el cruce de dos rutas que, insistimos, están entre las más importantes del país, tanto para la producción agropecuaria como para la comunicación interprovincial. Además de proveer de ingentes recursos a concesionarios y al Estado a través del cobro de peajes.
Otro año más
En su afán de gestionar mejoras que resulten vistosas para futuras campañas políticas, este año fueron muchos los que viajaron hasta los organismos viales para tratar de tener respuestas inmediatas que se vean plasmadas en obras para el Segundo Cruce. Allá por el mes de abril, referentes del Frente Renovador se reunían con el gerente técnico del Organismo de Control de las Concesiones Viales (Occovi), Arcángel Curto, y obtenían de él un compromiso de mejoras inmediatas en la zona del Segundo Cruce: nuevas señalizaciones y luminaria, una senda peatonal en el ingreso a la Escuela Agrotécnica, demarcación de carriles y un mejoramiento de banquinas. Según Marita Conti, presente en ese encuentro, cuestiones mayores como una nueva rotonda y dársena de giro quedaban en el debe, supeditadas por Curto al flujo vehicular consolidado a partir de la habilitación del anillo de circunvalación que integra el proyecto de la autovía Pilar-Pergamino.
Siempre siguiendo esta línea paliativa frente a la falta de respuestas contundentes, el Municipio anunció la colocación de carteles que puedan facilitarles a los automovilistas un paso libre de accidentes pero a pocos días de terminar el año todo sigue igual.
Quizás 2014 fue uno de los ejercicios donde más reuniones con Vialidad tuvimos pero por el momento las rectificaciones no se hicieron (ruta Nº188), es una zona complicada para todos y no escapa al Municipio la preocupación por lograr definiciones concretas para poner en valor un lugar que supo ser emblemático para los pergaminenses, indicaron fuentes del Municipio consultadas por el Diario.
Ayer fue un caos
Como siempre sucede en jornadas de lluvia, la zona del Segundo Cruce tuvo problemas debido a la acumulación de agua en el sector central que divide a las rutas. Falta de desagües, hundimientos del pavimento en cercanías de las banquinas y una señalización nula hizo que el peligro nuevamente ronde el lugar. Es una vergüenza, hace años que las obras se prometen pero nadie las realiza, es una de las peores entradas que tenemos a Pergamino, reclamó uno de los comerciantes que tiene su local en las inmediaciones de las vías del Ferrocarril Belgrano Cargas, a escasos metros de avenida Perón. ¿Qué tiene que pasar para que realicen las mejoras?, agregó este vecino que telefónicamente habló con el Diario.