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El proyecto del senador Marcelo Pacífico, que ya había logrado la media sanción en la Cámara alta, ahora fue aprobado en Diputados. Adhiere a la normativa nacional, que garantiza el tratamiento de las dificultades de los chicos en las aulas.
La Cámara de Diputados bonaerense aprobó el jueves la adhesión a la Ley nacional Nº 27.306, que garantiza el derecho a la educación de los niños, adolescentes y adultos que presentan Dificultades Especificas del Aprendizaje (DEA), entre ellas la dislexia. La iniciativa, que fue convertida en ley, adhiere a la normativa nacional, que garantiza el tratamiento de las dificultades de los chicos en las aulas. Además, establece adaptaciones curriculares y capacitaciones docentes para el abordaje. Además, el proyecto del senador pergaminense Marcelo Pacífico (Cambiemos) instituye al primer jueves de cada año como “Día Provincial de la Concientización de la Dislexia y Dificultades Específicas del Aprendizaje”.
Pacífico celebró la sanción y expresó que “gracias a la lucha de las familias y de las ONG tenemos la adhesión a la Ley Nacional de Dislexia en la provincia de Buenos Aires”.
“La dislexia es la más conocida de las Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA) y no es una enfermedad, sino una condición neurobiológica que produce dificultad a chicos y adultos para la lectura, la escritura y la realización de cálculos”, dijo el legislador oriundo de Pergamino.
Y añadió que “por eso hoy estamos celebrando que, con la adhesión a la ley, los docentes podrán enseñar con métodos pedagógicos adecuados dentro de un aula. Porque es difícil identificarla, pero puede ser abordada positivamente si es diagnosticada a tiempo”.
Según el senador, la normativa sancionada va a permitir que desde las carteras de Salud y Educación se trabaje para detectar, se capacite y se enseñe a los chicos “con los métodos que ellos necesitan para hacer realidad el principio básico de la igualdad de oportunidades que genera la inclusión educativa”.
Para finalizar, Pacífico manifestó que fue imprescindible el rol de las ONG como Disfam Argentina, Dislexia Buenos Aires y tantas otras; “así como también el de los padres y las familias que, con mucha perseverancia y esfuerzo, pero además con angustia y frustraciones, pusieron todo de sí para que esta ley se hiciera realidad”.
