Estela Díaz: “Con el Ministerio de las Mujeres se viene a dar cumplimiento a la demanda de un movimiento social activo”

Así lo expresó la ministra de la cartera bonaerense en diálogo exclusivo con LA OPINION. Contó sobre el alcance de la labor que desarrolla esta nueva cartera, aun no del todo conocida por la comunidad. Respecto de la violencia de género puso el foco en la articulación que se lleva adelante con los municipios a través de las Mesas Locales.

Con la asunción de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires se dio creación al Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, un hecho que marca un hito en la historia argentina.

Conducido por Estela Díaz, el Ministerio trabaja en el desarrollo de políticas integrales para la plena igualdad jurídica, social, económica, laboral, política y cultural entre los géneros. Además se transversaliza el enfoque de género en el Estado provincial (es decir que cada política oficial, de cualquier cartera, contemple la perspectiva de género). También se trabaja en la prevención y erradicación de la violencia por razones de género. LA OPINON tuvo la oportunidad de dialogar con la máxima autoridad del espacio, Estela Díaz que contó sobre la labor que lleva adelante la cartera.

-¿Qué significa ser la referente de un espacio que constituye un hito histórico para los bonaerenses?

-Es para mí un gran desafío ser parte de este Ministerio que marca un hito histórico en lo que tiene que ver con la gestión pública y la inclusión de las perspectiva de género, la igualdad, los derechos de las mujeres. Ser un Ministerio supone estar participando en un gabinete, poder latir en el principal lugar de decisión de la gestión las políticas específicas que tiene que llevar adelante el Ministerio pero también la transversalidad de la perspectiva de género con los otros Ministerios, con los otros organismos del Estado, con los municipios, las organizaciones sociales. Se viene a dar cumplimiento a la demanda de un movimiento social muy activo como el movimiento de mujeres y el feminismo pero también todos nuestros compromisos internacionales en derechos humanos. Con enorme responsabilidad estamos asumiendo esta convocatoria que nos ha hecho el gobernador Axel Kicillof para la construcción de este espacio.

-Vale aclarar que el nombre correcto del Ministerio es de Mujeres, Políticas de Género y también Diversidad Sexual por lo que la labor es amplia…

-Sí, porque también tiene que ver con el avance que se registra en el reconocimiento más amplio de las identidades, de los derechos, de las diferencias. El primer Consejo que hubo de políticas de gestión en territorio bonaerense fue en el año 1987; se llamaba “de la Mujer”, después se puso “Mujeres” en plural reconociendo la diversidad existente que tiene que ver con sectores sociales, edades, identidades culturales, sexuales, religiosas distintas, y hoy también reconocemos que hay distintas identidades de género y que se avanzó en legislaciones como el matrimonio igualitario, la identidad de género pero eso también debe plasmarse en el conjunto de las políticas, tiene que ver con el acceso al trabajo, la salud, la educación, a la igualdad en un sentido amplio.

-Mencionó al principio la posibilidad de trabajar junto a otros ministerios y organizaciones. ¿Cómo se plasma ese concepto?

-La labor mancomunada es fundamental y de hecho cuando pensamos en el abordaje de los derechos de las mujeres, en la violencia de género y en la no discriminación, siempre vamos a ver que hay movimientos sociales que han hecho estas demandas. En Argentina tenemos un movimiento de mujeres muy potente a lo largo de la historia y ese movimiento siempre trabajó mucho en red. Si hay algo que aprendimos es a articular con la necesidad de pensar que la problemática no es un tema puntual, a veces se hace una mirada reduccionista y se piensa que con género hablamos de mujeres y de violencia, y la verdad que no se lo piensa en torno a un sistema de relaciones sociales y a otras desigualdades sociales que también hacen posible las violencias, como desigualdades económicas, sociales, laborales, culturales por eso el planteo revisa de fondo qué pensamos cuando hablamos de inclusión en la sociedad. Por eso el mandato que tenemos es mirar transversalmente el impacto de género porque hay que ver, cuando hacemos políticas sociales, cómo están incorporadas las mujeres que además son las que están en los territorios; hay que mirar el conjunto de las políticas y eso es un desafío.

-En lo estrictamente relacionado con la violencia de género, ¿cómo se atiende esta problemática en el contexto del aislamiento dispuesto? Los casos han crecido en este tiempo…

-Claramente nos preocupamos, porque las medidas de aislamiento, tan importantes para cuidarnos del Covid, generan el estar en casa y el hogar se constituye como uno de los principales lugares de violencia de género y en este sentido crecieron las demandas en las líneas telefónicas. Agregamos grupos de WhatsApp, tenemos equipos que hacen seguimiento a casos críticos y además contamos con líneas para los municipios. Son fundamentales las construcciones de las Mesas Locales porque es ahí donde acordamos con los organismos municipales, instituciones, organizaciones sociales que están en territorio cómo intervenir, recorrer la ruta crítica de la violencia, con qué dispositivos se cuenta, cuáles nos faltan. Estamos trabajando mucho pensando en conjunto con los municipios a través de las Mesas Locales. Y el Fondo de Emergencia está pensado para favorecer recursos ágiles que sean utilizados en situaciones de emergencia. Necesitamos una “caja de herramienta” como recurso, necesitamos dar muchas respuestas y el Fondo se constituye como un dispositivo más que contribuye a dar un conjunto de respuestas. En líneas generales, tenemos mucho diálogo con las áreas de género de los municipios.

-Quitando el contexto de la pandemia, los números en materia de violencia de género vienen siendo alarmantes. ¿Cuál es el problema, qué falla a la hora de frenar este flagelo?

-Vas ahí a un punto que es central y que apunta a los cambios culturales. Vengo discutiendo con algunos intendentes y figuras políticas que hacen extracciones públicas que nada ayudan a los cambios culturales. Porque cuando alguien tiene responsabilidad institucional, la responsabilidad es extra a la sociedad. En este sentido nosotros como autoridad de aplicación de políticas públicas estamos capacitando con perspectiva de género a través de la Ley Micaela en toda la provincia. En este sentido arrancamos capacitando a las máximas autoridades que son los que tienen responsabilidades políticas y los que tienen que sostener estos cambios culturales. Cuando tenemos una autoridad que dice que ahora hay una moda que es denunciar a los varones de violencia o cuando, ante una violación de una niña de 11 años dicen que es un asunto familiar, eso tira años para atrás, y lamentablemente esta falta de respeto a los derechos de las mujeres, de las niñas y de los derechos humanos en general, se siguen dando. Quienes estamos en los principales lugares de decisión tenemos que ser responsables a la hora de hablar porque hoy hay una fuerte voluntad política de cambiar las situaciones de los más vulnerados.

-Amén de las autoridades, ¿percibe que haya predisposición de la sociedad al cambio cultural?

-Los cambios culturales llevan mucho tiempo, pero sí, creo que hay un movimiento como es el de las mujeres y el feminismo en Argentina que ha logrado avanzar muchísimo y que ha promovido un nivel de movilización que ha tenido alcance a todos los territorios, no solo en las grandes ciudades sino también en localidades más pequeñas, con culturas tradicionales y más resistentes a los cambios. Hay un cambio cultural que está en marcha pero somos todavía una sociedad en transición pero consideramos que hay señales muy auspiciosas.

-Este cambio cultural lento es generacional, entones la juventud tiene un rol preponderante…

-Apuesto mucho a los jóvenes que han nacido en este proceso de tanto debate social en contra de las violencias y en la indignación que provoca el maltrato, el abuso sexual, los femicidios. Estos jóvenes discuten con perspectiva de género y esto hace unos años no existía. En la actualidad no contar con un espacio de género en las escuelas es impensando por eso yo confío enormemente en la fuerza de transformación tan grande que les jóvenes traen. Un fenómeno que con el paso del tiempo empieza tomar más fuerza es que los propios varones empiezan a repensar su rol en la sociedad, la construcción de la masculinidad.

-¿Cómo se trabaja en la implementación del cupo laboral trans?

-Se ha creado una Comisión Mixta con el Ministerio de Trabajo y ya se están cumpliendo muchos de los ingresos de personas travestis, trans, transgéneros. Vamos a incluir a las organizaciones de diversidad, sindicatos y otros espacios en el diálogo para generar un programa de inclusión (terminalidad educativa por ejemplo). La Ley de Cupo Laboral Trans es para la administración pública pero invitamos también a los municipios a que hagan ordenanzas propias en este sentido, así como también al sector privado ya que los travestis y trans son una población históricamente discriminada, excluida y con vulneración de derechos de todo tipo por eso es muy importante la inclusión en el trabajo, en la salud y en la educación.

-En el marco de las capacitaciones se llevó adelante la firma de un convenio con la Defensoría del Pueblo…

-Estamos trabajando con ellos de manera articulada. La Defensoría trabaja en la difusión de derechos y en este sentido la Ley Micaela es una herramienta central porque apunta a incluir la perspectiva de género, la no discriminación la erradicación de la violencia de género, en este sentido la Defensoría nos está ayudando porque la Provincia es inmensa y tenemos amplia demanda en este sentido por eso la importancia del trabajo codo a codo con la Defensoría para que lleguen las capacitaciones a todos los Municipios que lo requieran.

-¿Es el Ministerio un espacio en el que se esté trabajando en pos de la legalización del aborto?

-El aborto legal es un debate nacional, del Congreso. El presidente de la Nación ha ratificado su compromiso con esta causa y están trabajando en un proyecto. El aborto legal es una deuda de la democracia para la salud y la igualdad de las mujeres. En la parte que nos toca estamos trabajando mucho con el Ministerio de Salud bonaerense en lo concerniente al acceso a la salud sexual y reproductiva de los bonaerenses.