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Provincia está terminando de analizar las propuestas de las empresas que se presentaron en la licitación. Estiman que a la brevedad se conocerán tanto el adjudicatario como el cronograma de las obras. Admiten demoras en la evaluación en función de la complejidad de las tareas. Niegan que las dilaciones respondan a cuestiones de presupuesto.
Pasó más de un año y medio de la visita en que la gobernadora María Eugenia Vidal anunció que Pergamino contaría con una represa y otras obras hidráulicas tendientes a evitar anegamientos. Se hicieron dragados en toda la Cuenca del Río Arrecifes, se instalaron los monitores de alerta temprana, se están construyendo las estaciones de bombeo pero poco se dice de la marcha de la construcción de la obra mayor.
La última información oficial data del 1º de septiembre de 2018, cuando se llevó a cabo la apertura de sobres en el marco de la licitación, constatándose el interés de 13 empresas. Desde entonces a esta parte, según se sabe ahora, los equipos técnicos se han abocado al análisis de estas propuestas para luego definir un adjudicatario. Pero tantos meses de silencio, en un momento tan crítico para nuestra economía, no hicieron más que azuzar los rumores de postergación (o suspensión) de la obra por cuestiones de financiamiento.
Cabe recordar que la construcción de la presa de regulación se enmarca en el Plan de Emergencia Hídrica que ejecuta la Provincia, recurriendo a financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. La pregunta de la calle del último tiempo ha sido: estando como está nuestro país, ¿nos prestarán la plata para esta obra?
La respuesta obtenida por este medio es que el silencio no responde a una paralización de los trabajos ni a una suspensión de la obra por falta de financiamiento sino que, como se dice más arriba, se está en instancias de análisis de las propuestas de los 13 oferentes de la licitación. Y argumentan que la complejidad de las tareas que se contemplan demandan más tiempo de evaluación que otro tipo de licitaciones. Y además –y esto va de nuestra parte-, en este país el verano es sinónimo de ralentización de todo el aparato burocrático.
Por lo demás, aseguran que el dinero del financiamiento no está comprometido ni por la devaluación ni por ningún tipo de achique del gasto público.
Línea de tiempo
La primera visita de Vidal en que se habló de la presa de regulación fue el 26 de diciembre de 2016, cuando recorrió junto al intendente las calles inundadas de la ciudad, conversando con los vecinos que lo habían perdido todo. Meses más tarde, en mayo de 2017, la titular de Gobernación regresó para anunciar un nuevo Plan de Emergencias Hídricas que contemplaría una serie de obras en todas las cuencas de la provincia; en el caso de Pergamino, se realizarían limpieza, dragado, desagües, colocación de elementos de monitoreo, estaciones de bombeo la obra hidráulica más significativa en la historia de Pergamino: la presa de regulación del Arroyo.
“Los quiero seguir mirando a los ojos, por eso siempre les voy a hablar con la verdad. Y es probable que a esta obra no la inaugure ni yo, ni Javier, pero se va a hacer”, aclaró en aquel momento sobre el puente de avenida Rocha. “Al día de la fecha, ya fueron varias las instancias recorridas que echan por tierra cualquier tentativa de promesa para acercarse a una nueva realidad para los pergaminenses”, dijeron en la Municipalidad.
Esas instancias a las que se hace referencia, y que dieron la pauta a los pergamineneses que la obra se haría fueron, entre otras, las varias visitas de técnicos del Banco Interamericano de Desarrollo, que calificaron de viable el proyecto, primero, y luego concedieron la Provincia un crédito por 1.300 millones de pesos. La última instancia gravitante en el proceso fue la que se concretó el 1º de septiembre, con la apertura de sobres con los pliegos de 13 empresas que se presentaron a la licitación. Desde entonces, nada. Por eso la natural preocupación de los vecinos y la especulación con la no realización de la obra.
Paciencia
La obra tendrá un plazo de 42 meses, lo que equivale a tres años, por lo que habrá que ejercer la paciencia, especialmente los vecinos que viven en cercanías del Arroyo y temor ante precipitaciones prolongadas.
La extensa duración de las tareas, por otro lado, tendrá el correlato beneficioso de mayor flujo de dinero y nuevas fuentes de trabajo en nuestra ciudad.
Los trabajos que se licitaron constan de una presa de materiales sueltos, de embalse no permanente, ubicada aproximadamente a 3,5 kilómetros aguas arriba regulando todos los caudales provenientes de los arroyos Pergamino y Botija. Con una longitud de 6.500 metros y una altura máxima de 16 metros desde la fundación, su función será asegurar que los niveles del Arroyo permitan el funcionamiento eficiente de la red urbana de desagües pluviales, aun cuando se produzcan lluvias de importancia.
“Los recursos para la obra están protegidos”
“El proyecto para la presa de Pergamino se encuentra actualmente en proceso de evaluación de ofertas y antecedentes presentados por las firmas”, indicó Daniel Zazzini, el director de Comunicación del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos en una charla con LA OPINION.
“Esta instancia de evaluación es un proceso complejo; se presentaron 13 empresas a la licitación por el proyecto de la presa y nueve más para el servicio de inspección técnica y ambiental de la obra, esto lleva un análisis profundo por parte de los organismos para evaluar cada oferta y los antecedentes de cada constructora por lo que de este proceso surgirán las firmas seleccionadas para presentar propuestas técnicas y financieras”, dijo el funcionario provincial.
- La crisis económica ¿afectará a este proyecto?
- La obra de la presa es un proyecto de financiamiento en forma multilateral, este tipo de financiamiento es en dólares, por lo que los recursos para la realización de la obra están protegidos.
