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El martes a la tarde un olor penetrante y desagradable se sintió en varios barrios de la ciudad. Y en algunos sectores perduró más de 24 horas.
Muerto el perro se terminó la rabia, reza el refrán. Luego de consultar a varias fuentes sobre la veracidad de lo que decía “la calle”, no las redes sociales en este caso, respecto del nauseabundo olor que se sintió en casi todo Pergamino el martes, se acabó el misterio.
¿Qué fue lo que provocó el olor desagradable el martes a la tarde-noche e invadió distintos barrios de la ciudad?, ¿de dónde provino?, ¿cómo se pudo haber esparcido por buena parte de Pergamino?
La cuestión es que, ahora sí, según los comentarios que llegaron a las redes sociales de LA OPINION, el nauseabundo olor se sintió en barrios como Acevedo, Centenario, Vicente López, San José, Santa Julia y Malvinas Argentinas. Incluso el martes hubo unos 30 llamados al 147 (Atención al vecino) reportando el olor desde varias zonas.
Pero nadie sabía nada, ¿de dónde provenía?, ¿qué o quién lo causaba?, ¿era tóxico? Unas horas después de que se instaló el tema, el miércoles a la mañana desde la Municipalidad emitieron un comunicado en el que informaron que “Defensa Civil y Bomberos descartaron la toxicidad de la sustancia que produjo el fuerte olor en la ciudad en el día de ayer”.
Descifrado
Según pudo averiguar LA OPINION a través de distintas fuentes, en un establecimiento agropecuario ubicado entre Ayerza y Manuel Ocampo (no se pudo determinar con exactitud su ubicación) entre el lunes y el martes esparcieron guano húmedo en un campo con la intención de fertilizarlo, previo a la siembra de los cultivos estivales. Coincidió con que el martes el viento sopló del norte y el nauseabundo olor llegó hasta la ciudad.
“Se alinearon los planetas”, dijo una fuente calificada a LA OPINION, para responder con esa frase al interrogante de porqué esta vez el penetrante olor llegó hasta la ciudad: “Esta vez el viento estaba del norte”, aseguró la persona consultada.
Cuidar el ambiente
También, según fuentes calificadas consultadas por el Diario, esta es una práctica habitual en los productores a la hora de la siembra, ya que la utilización de subproductos de la producción animal es una estrategia de fertilización a largo plazo, donde se preserva el medio ambiente y se conserva la fertilidad del suelo. Se trata de una alternativa viable para reutilizarla dentro del sistema y evitar así una fuente de contaminación, solucionando de esta manera su destino final.
¿Cómo se esparce el guano? Debido a la acumulación de excrementos de feedlots o establecimientos avícolas, se requiere de mecanización para manejar el guano. Es por ello que se crearon las esparcidoras de guano o compost, que favorecen una aplicación más eficiente, uniforme y a menor costo. Incluso el Inta desarrolló una máquina para remover compost.
Una gallina produce 100 gramos de guano por día, lo que al año representan unos 36,5 kilogramos de desechos que se pueden transformar en fertilizantes orgánicos.
El proceso de secado y compostaje del guano es una técnica que sirve para estabilizar los residuos y minimizar su impacto en el ambiente. Entre los factores que hay que tener en cuenta para un manejo adecuado, se encuentran los métodos de recolección, almacenamiento, manipulación, tratamiento, transporte y aplicación de los residuos al suelo.
