Florencia Vaño Abba: “La violencia de género no es una cuestión privada sino pública”

Así lo expresó la titular de la Dirección de Asistencia a la Mujer y la Familia e hizo hincapié en la importancia de involucrarse para combatir este flagelo. Reveló que en las últimas semanas se incrementó significativamente la cantidad de llamados al número de emergencia.

Son cerca de 50 los casos de femicidio que se han registrado en lo poco que va de este 2021. El caso de Ursula, ocurrido en Rojas, visibilizó aun más una problemática frecuente, la de la violencia de género en el marco del noviazgo, y puso en alerta a la sociedad.

En nuestra ciudad, la Dirección de la Mujer dependiente de la Municipalidad, recibe a diario a no pocas vecinas, de todas las edades, que padecen este flagelo. Sin necesidad de haber realizado previamente la denuncia en Policía o Fiscalía, este organismo asesora y acompaña a aquellas que se presentan por voluntad propia y que no saben cuál es el camino a seguir para salir del círculo de la violencia. Para ello, la Dirección cuenta con un grupo interdisciplinario de profesionales que ayudan a las mujeres, además de poner a su disposición varias herramientas como lo es el refugio para aquellos casos en que la vida de la víctima y sus hijos corre riesgo, y los dispositivos duales de monitoreo a través de los que se controla al agresor para que no esté a menos de 1.000 metros de la denunciante.

LA OPINION dialogó con la directora de Asistencia a la Mujer, Florencia Vaño Abba quien, en primer lugar, se lamentó por el asesinato de Ursula y de tantas mujeres, que hacen a una estrepitosa estadística de un femicidio cada 29 horas. Dijo la funcionaria local: “El femicido de Ursula nos tocó muy de cerca porque se dio en una ciudad cercana a la nuestra” pero sostuvo que “cada femicidio nos hace replantearnos qué debemos cambiar y mejorar como institución pero también qué debe seguir cambiando en la sociedad ya que todos los ciudadanos debemos involucrarnos ya que el problema de la violencia de género ya superó la órbita privada y ha pasado a ser público”.

Salir del círculo violento

Desde su experiencia como trabajadora de la Dirección desde hace muchos años, Vaño Abba insistió con el mensaje de que “se puede salir del círculo de la violencia” aunque aclaró que “no es una solución mágica”. Para quien emprende ese camino, asegura que “la Dirección acompaña a la mujer pero nos manejamos con su voluntad”. No es poco común que la misma persona que denuncia luego se retracte, producto de presiones, promesas, del miedo o de una mentalidad ya afectada por la enfermiza relación.

“En un principio no es necesario que la víctima realice la denuncia pero es importante saber que ésta es un recurso necesario”, aclaró sobre cómo empezar a buscar la ayuda. “Hemos tenido casos de mujeres que comienzan con nuestro acompañamiento y se han animado a denunciar después de ocho meses ya que tienen mucho miedo. Desde nuestro lugar orientamos a las víctimas para que sepan qué deben hacer, cómo proseguir ante determinadas circunstancias, que sepan cuáles son sus derechos ya que muchas de ellas no los conocen porque en la mayoría de los casos el agresor les hace creer otras cosas”.

-Incluso con denuncia hecha, la manipulación del agresor, aunque sea a distancia, persiste…

-Sí, en la mayoría de los casos se registra violencia económica, dependencia emocional porque el agresor aísla a su mujer de todos los contactos que ella tenía. Esta situación les hace creer que no van a contar con ayuda de nadie y que solo cuentan con el agresor. Hay un circuito de la violencia que comienza con actitudes sutiles, por ejemplo celos y controles que la mujer naturaliza o piensa que son parte del amor; a medida que pasa el tiempo llega el estallido de esa violencia que es cuando se da la violencia verbal y hasta la física. En ese estadio es donde pide ayuda la mayoría de las mujeres y es donde nosotros intervenimos; luego sobreviene lo que se denomina “luna de miel” que es cuando el agresor vuelve arrepentido, pidiendo perdón y prometiendo que cambiará. Este círculo cada vez se achica más y las etapas van desapareciendo hasta que solo queda la violencia física. En este círculo registramos que cuando el agresor vuelve arrepentido, la mujer lo acepta y es reticente a nuestra intervención o ayuda. En ese momento desde la Dirección recalcamos que nosotros no estamos para juzgarla, que siempre va a contar con nuestra ayuda porque entendemos que es muy complejo tomar la decisión de salir.

-Justamente, hay muchas personas que sin atravesar una situación de violencia no entienden cómo las mujeres que sufren agresión deciden reincidir y volver con su agresor…

-Hay que entender, en primer lugar, que las mujeres no se quedan en un lugar de maltrato porque sí, sino que se torna difícil para ellas denunciar y abandonar a su pareja simplemente porque es la persona que eligieron para armar su vida y a la que quieren. Se mezclan muchos sentimientos pero sí es importante afirmar que nadie se queda en un lugar que la está pasando mal porque quiere o porque le gusta, a nadie le gusta pasarla mal pero en estos casos hay un sentimiento de querencia y la mujer decide creerle a su pareja y apostar a la familia, además de que existe seguramente una dependencia económica y está aislada de sus afectos.

“Hay un circuito de la violencia que comienza con actitudes sutiles”, dijo la funcionaria. (VILLAMERCEDES)

“No estás sola”

La frase corresponde al slogan de una campaña que desarrolla la Dirección de Asistencia a la Mujer y que tiene como fin acompañar a quienes padecen la violencia de género.

De acuerdo con lo expuesto por Vaño Abba, “No estás sola” comenzó a utilizarse hace un tiempo pero se replicó mucho durante la pandemia cuando las mujeres creían que no podían salir de sus hogares para denunciar producto del confinamiento. “En los flyers que viralizamos por las redes dejamos el número de emergencia para que se contacten en cualquier momento del día. Es una frase que me gusta para demostrar que la mujer víctima puede encontrar en la Dirección de la Mujer un espacio al que dirigirse para ser acompañada y asesorada en este proceso”.

Llamados de emergencia

Por la pandemia, durante 2020 creció respecto de 2019 un 30 por ciento el número de llamadas que se reciben al celular de emergencia de la Dirección, cuyo número es 15685012. “Desde que comenzó 2021, y sobre todo luego del femicidio de Ursula, el número de llamadas también volvió a crecer, y esto es porque los ciudadanos se están apropiando de este recurso, incluso recibimos llamados no solo de víctimas sino de progenitores de víctimas o vecinos que nos cuentan sobre las situaciones de violencia de las que son testigos”, contó la entrevistada y señaló que la cantidad de casos que se reciben en la oficina se mantuvo durante 2020 pero sí se incrementó el número de mujeres alojadas en el refugio: fueron 19. “En lo que va de este año ya alojamos a cuatro familias, es un número significativo ya que no transcurrieron aun dos meses de 2021”, comentó.

Involucrarse para prevenir

Por último, y destacando la importancia de que todos los actores de la sociedad se involucren para dar batalla la violencia de género, Vaño Abba expresó: “Creo que las instituciones trabajamos cuando la violencia ya está en el núcleo familiar, lo ideal es prevenir por eso hay que dar un mensaje a la sociedad toda que necesariamente deben involucrarse, hay que deconstruir ya que la violencia es una conducta aprendida, es fundamental que criemos a nuestros hijos enseñándoles vínculos sanos. Es importante involucrarse porque la violencia no es una cuestión privada sino pública”.