En conmemoración de San José se celebra hoy el Día del Carpintero y Trabajador de la Madera

Es uno los oficios más antiguos. Reconoce una larga y rica historia, forjada por los conocimientos traídos desde diversos países por auténticos maestros ebanistas, que tuvieron aprendices a quienes transmitieron sus conocimientos haciendo de ellos a su vez consumados carpinteros.

El Santoral de la Iglesia Católica señala que hoy es San José, una jornada en la que se evoca al padre de Jesús de Nazareth, carpintero de profesión y por eso es que también en la fecha los trabajadores del rubro festejan su Día.

En el Día del Carpintero, uno de los oficios más antiguos, la carpintería reconoce una larga y rica historia, forjada por los conocimientos traídos desde diversos países por auténticos maestros ebanistas, que tuvieron aprendices a quienes transmitieron sus conocimientos haciendo de ellos a su vez consumados carpinteros.

Hoy en día, cada vez son menos las demandas de muebles de cedro, roble o algarrobo. La mayor parte de los trabajos solicitados son realizados, según reconocen los carpinteros, con placas ya enchapadas, aglomerados y otro tipo de maderas pero lo que en la carpintería no ha cambiado y sigue dando la nota distintiva, la que hace la diferencia, es el costado artístico del oficio: el diseño, la concepción misma del mueble desde la funcionalidad a la elegancia de la línea exterior.

Orgullo local

Coexisten en nuestra ciudad los empresarios industriales y los carpinteros de oficio que están a cargo de sus propios talleres. Muchos de ellos nucleados en la Cámara de Madereros, una entidad que tiene más de un lustro de vida, que nació como subcámara dentro de la Cámara de Comercio y que actualmente goza de autonomía propia. Pero no solo eso es importante destacar, sino que es fundamental resaltar el esfuerzo diario de un grupo de personas que, comprometidas con los trabajadores del sector, ha logrado construir la sede propia (inaugurada en 2017), y en este punto es dable aclarar que en el país hay 27 Cámaras de Madereros de las que solo cinco tienen sede propia.

Con sede propia

Con el objetivo de analizar la situación actual, LA OPINION mantuvo contacto con Roberto Servidía vicepresidente de la institución que cuenta con cerca de 40 asociados entre fabricantes de muebles y ataúdes, así como a los carpinteros de obra y domiciliarios. También están asociadas las empresas afines a la actividad, proveedoras de insumos y materiales.

En la actualidad, y desde 2017, cuenta con una sede propia en Alberdi 780, donde, a excepción del último año por la pandemia, se realizan las reuniones administrativas y sociales, poniendo a disposición de los asociados las instalaciones de su salón.

Esenciales

Sobre la situación de los referentes del rubro, Servidía señaló que “por la pandemia se limitaron los encuentros presenciales tanto en la sede de la Cámara como los que se realizan en la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines en la Ciudad de Buenos Aires”. No obstante, el entrevistado explicó que “desde la primera hora del confinamiento, la industria de la madera fue declarada esencial ya que muchos trabajan en la producción de ataúdes por ejemplo. Al principio se registraron algunas dificultades porque trabajadores se han contagiado y han debido realizar aislamientos, sobre todo en las fábricas pero esto no impidió que los referentes del rubro continuaran trabajando”. La labor no cesó, consecuentemente la economía del sector no se vio alicaída.

Por la pandemia

El confinamiento ha limitado la actividad social de los integrantes de la Cámara, así lo explicó Servidía: “Previo a la pandemia nos reuníamos con los asociados a la Cámara pero ahora desde hace un año que no pudimos retomar esa dinámica de trabajo, y con la Federación los encuentros se desarrollan de manera virtual. Además ya deberíamos haber realizado la asamblea ordinaria para la elección o renovación de autoridades, pero aún no pudimos concretarla y por eso analizamos hacerla de manera virtual”. Es importante destacar que en la actualidad el presidente de la institución es Héctor Genoud mientras que el vicepresidente es Roberto Servidía.

Cambios en el oficio

El transcurso del tiempo generó nuevos mecanismos para el tratamiento de la madera. No obstante en nuestros días el carpintero artesano dedicado a realizar muebles personalizados logra convivir con el proceso de estandarizado.

En este contexto Servidía afirmó que “hoy coexisten tanto el carpintero que hace muebles de manera artesanal y a medida, y los que fabrican series de mobiliarios iguales”, y añadió: “Hay personas que compran los muebles ya realizados y otros que prefieren encargar el mueble a medida y de acuerdo a su gusto, y aunque sea estandarizado siempre se necesita la mano de un carpintero. El artesano es quien se encarga de todo el proceso, desde la compra de la madera hasta el lustrado del mueble terminado, pero hoy también el consumidor tiene la posibilidad de comprar el mueble en las casas de electrodomésticos”.

Por los años que ejerce el oficio, Servidía fue testigo de los cambios que sufrió el oficio: “Antes se fabricaban muchos muebles de estilo francés y en madera como el roble que ya no se utiliza, además como no existía el estandarizado, se encargaban todos los muebles de una casa, la mayoría tenían un gran trabajo artesanal, tallados en relieve por ejemplo. En la década del 60 apareció el mueble americano y comenzó el estandarizado”.

A esto se suma la incorporación de nuevas maquinarias que realizan un proceso estandarizado en la fabricación de muebles. “La incorporación de maquinarias ha sido un buena paso en la fabricación de mueles, pero la mano de obra artesanal sigue siendo importante porque hay trabajos que no los realiza ninguna máquina sino la mano del carpintero experimentado”, señaló el entrevistado.

Otras maderas

Con el transcurso del tiempo también ha ido mutando la utilización de diferentes tipos de madera. Del roble y el petiribí al paraíso y el pino que se utiliza por estos días. “Cuesta mucho conseguir materia prima buena porque la madera buena es producto de un árbol que tiene más de 50 años, mientras que para obtener pino solo hacen falta 10 años. Además ahora hay más conciencia sobre el cuidado de los árboles. Por ello en la actualidad se utiliza mucho el pino, el eucaliptus, el paraíso o la madera compactada”.

Poca renovación

Por otra parte, se debe destacar que la mano de obra de la carpintería se está perdiendo, habida cuenta que no hay jóvenes aprendices del oficio. “En la Cámara hay socios que necesitan aprendices y no encuentran. En épocas anteriores, los chicos aprendían el oficio de sus padres o trabajando en carpinterías y el oficio se heredaba, pero ahora se está extinguiendo ya que los jóvenes se profesionalizan”, sostuvo Servidía.