La crisis económica provoca bajas pronunciadas en los niveles de ventas de los productos de la canasta básica

Mes a mes las dificultades en el sector alimentario y gastronómico se profundizan. Consecuentemente en Pergamino existe una merma en la compra de comestibles y artículos de aseo y limpieza que es superior al 9 por ciento. De acuerdo con lo expuesto por Nelson Figueredo, de la Cámara de Alimentarios, nunca antes se había visto que las bajas se hicieran notorias en la comercialización de los productos más esenciales que las personas necesitan para desarrollar normalmente su vida. 

DE LA REDACCION. La crisis económica que padece el país está provocando una especie de recesión que con el paso de los meses se profundiza y se hace visible en todos los sectores, desde el productivo hasta el de servicios, pero es fundamentalmente el ámbito comercial el que debe hacer frente a una estructura impositiva opresiva, a las subas de los costos de alquiler, gas, electricidad, teléfono e Internet, entre otros, además de los salarios de los empleados y, como si todo esto fuera poco, se le adicionan las bajas en los niveles de ventas ocasionadas, entre otras cosas, por la elevada inflación.

Los locales gastronómicos como restaurantes, parrillas, pizzerías e incluso rotiserías y espacios en que venden comida para llevar dan cuenta de la merma que existe y que se hizo más notoria desde mediados de año a esta parte. Incluso algunos referentes del sector se animaron a decir que es el peor octubre de los últimos diez años.

La situación del sector gastronómico es bastante crítica pero resulta más sorprendente aún advertir una baja muy pronunciada en los niveles de ventas de comestibles, artículos de limpieza, verduras, frutas y carnes, todo lo que conforma la denominada “canasta básica”. 

Productos esenciales

De acuerdo con lo expuesto por los referentes del sector ante una situación de inestabilidad económica, los ciudadanos empiezan a retraer sus gastos, primero en la indumentaria y luego en las salidas como el cine o a cenar, pero nunca antes se había visto que las bajas en las ventas se hicieran tan notorias en productos esenciales.

Una estadística de la Cámara de Alimentarios indica que la baja promedio de los niveles de ventas es superior al 9 por ciento y podría alcanzar los dos dígitos al finalizar el año. A esto se suman los incrementos de los índices inflacionarios que cuando culmine 2014 se estima ronden un 40 por ciento.

En el siguiente informe LA OPINION se propuso revelar los datos que se desprenden de los sondeos realizados, específicamente, en el sector gastronómico. La palabra de sus referentes da cuenta de la crisis que sobrevuela al país, a nivel general y de la cual Pergamino no escapa.

Informes de la CAP

La Cámara de Alimentarios de Pergamino es una entidad que agrupa a los autoservicios y almacenes de nuestra ciudad. Cada mes los integrantes de esta institución realizan un índice de los movimientos inflacionarios de los productos que conforman la canasta básica alimentaria, entre ellos verduras, carnes y artículos de limpieza. Así la estadística es elaborada sobre la base de los sondeos que se realizan en 31 comercios de diferentes dimensiones y con distinta capacidad de comercialización, considerando 450 productos de la misma marca, envases y contenidos.

Desde principios de año, la entidad local viene dando cuenta de que los niveles de ventas advierten signos de retroceso.

Crítica recesión

En contacto con LA OPINION, Nelson Figueredo, presidente de la Cámara de Alimentarios de Pergamino, manifestó que “sorprende que la gente haga sus ajustes en los productos que conforman la canasta básica alimentaria. Nuestro rubro siempre fue considerado el termómetro más fiel para medir el bolsillo del consumidor. Lamentablemente estamos sufriendo desde principios de año a esta parte una crítica recesión producto del sufrimiento que están teniendo los consumidores a nivel general. Siempre los alimentarios fuimos el último eslabón en verse resentido y hoy estamos notando que hay bajas en los niveles de ventas”.

Por su parte, el directivo de la CAP, insistió en la idea de que estamos asistiendo a una recesión profunda que está acompañada por una notoria inflación. “Los precios de los productos no dejan de aumentar, como se dice vulgarmente, los precios suben por el ascensor mientras que los sueldos de los trabajadores lo hacen por la escalera. Esta situación es despareja y esto hace que las personas deban ser muy cautelosas con el dinero que gastan”, explicó Figueredo.

Bajas en las ventas

Haciendo referencia a las estadísticas que desde la entidad se vienen llevando a cabo y que demuestran las bajas en los niveles de ventas, el entrevistado aseguró que las mismas se realizan considerando el volumen de artículos que se venden. “No hacemos mediciones en dinero pero es en el volumen donde notamos que ha caído el consumo. Por ejemplo, si antes se vendían 10 paquetes de yerba ahora se venden 8. Estimamos que la merma de la venta con respecto al mismo período del año anterior supera el 9 por ciento”, indicó Figueredo, al tiempo que hizo alusión a los números que demuestran la inflación en nuestra ciudad que, sin contabilizar octubre que acaba de finalizar, acumula hasta septiembre 32,8 por ciento. 

Más del 40 por ciento

Entre fines de noviembre y diciembre los precios de los comestibles sufren un ajuste en sus costos y esto da la pauta para calcular que en la finalización del año, el índice acumulado de la inflación superará el 40 por ciento. “Históricamente en diciembre hay un aumento de precios generalizado por eso estamos en condiciones de afirmar que superaremos el 40 por ciento de inflación”, aseguró Figueredo, al tiempo que afirmó que “estos números nos preocupan y mucho como referentes de un gremio que nuclea a comerciantes alimentarios”.

Otra de las dificultades que advierten los referentes el rubro está relacionada con la alta presión fiscal. “El Gobierno no se da cuenta de que la situación de los comerciantes es crítica y que en muchas oportunidades no les alcanza para pagar los impuestos. Los costos fijos para los comerciantes se incrementan mientras que las ventas bajan. Sobre eso la presión fiscal está dificultando la ya pésima situación de los referentes del rubro. “Consecuentemente estamos ante la presencia de varios comercios que se ven obligados a bajar sus persianas, cerrar sus puertas”, agregó el presidente de la Cámara de Alimentarios.

Estableciendo su punto de vista con respecto al futuro cercano, Figueredo dijo que “tendremos un diciembre tranquilo pero en enero la situación será muy complicada sobre todo para los comerciantes”.

Haciendo cálculos, el entrevistados afirmó que, considerado los últimos aumentos, una familia tipo, necesita 100 pesos por persona para comer por día, es decir, 400 pesos por día, lo que multiplicándolo por 30 días que tiene en promedio el mes, da la suma de 12.000 pesos.

Precios Cuidados

En los últimos meses desde la CAP se ha firmado un convenio con la Secretaría de Comercio de la Nación con el fin de implementar en nuestra ciudad, específicamente en almacenes y autoservicios, los Precios Cuidados. En este sentido, Figueredo aseguró que se registran dificultades para la aplicación de este Programa. “Trabajamos junto a la Secretaría de Comercio pero está demorada la implementación del Programa debido a que las empresas no estarían entregando los productos que prometieron. No queremos incurrir en lo que han hecho las grandes corporaciones que afirman la aplicación de Precios Cuidados cuando en realidad no hay stock suficiente de mercadería. 

“El comerciante de proximidad no puede mentirles a sus clientes y por eso hasta que no ingresen los productos establecidos por el convenio que firmamos no vamos a aplicar el Programa”, concluyó el presidente de la CAP.