Las ventas no se reactivan y entre los comerciantes crece la preocupación

Advierten una baja significativa en la actividad y no registran tampoco los habituales picos de principio de mes o fechas especiales. A esto se suman los incrementos de los gastos fijos. Para acompasar el momento, algunos propietarios empezaron a implementar estrategias de ajuste como la reducción horaria del personal. Otros directamente cerraron.

Las últimas decisiones en materia de economía que ha ejecutado el Gobierno, aunque puedan ser necesarias no han sido las más favorables para muchos sectores. Tal el recorte de subsidios y sinceramiento de tarifas, o la flotación del dólar, por citar algunas.

Entre los más afectados se halla el comercio, que sufre por un lado el incremento de los costos fijos frente a un consumo cada vez más retraído, por las mismas razones que aquejan de igual modo a los hogares. Los locales dedicados a la comercialización de diferentes productos advierten que el panorama es sombrío desde hace unos cuantos meses. Lo peor es que no hay perspectivas de revertir el cuadro en el corto o mediano plazo. Entonces, todo se reduce a la subsistencia.

Necesidades básicas

En el proceso de circulación del dinero, los comerciantes advierten una baja, significativa, en los niveles de ventas. A grandes rasgos: la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados los obliga a ajustar sus gastos, es decir, comprar aquellos productos tendientes a cubrir las necesidades básicas, como la alimentación. Es importante hacer un paréntesis para aclarar que la mayor parte de los arreglos paritarios son inferiores a la inflación anual pautada. Consecuentemente, se reduce el gasto destinado al ocio y otras necesidades secundarias lo que deriva en la escasa inyección de dinero al sector comercial.

Múltiples causas

Las bajas en los niveles de ventas constituyen una de las causales, quizá la más importante, por las que el sector comercial se declara en crisis. A este se suman: los incrementos en los costos fijos, llámese aumentos en las tarifas de servicios, aumento del valor de los alquileres, y el incremento de los productos que se comercializan. Los aumentos de tarifas necesariamente implican un rebalanceo en la canasta de consumo. Aumentos salariales que antes se destinaban a comprar ahora deben dirigirse al pago de servicios públicos.

Por otro lado no hay que olvidar la desaparición de las 12 cuotas sin interés, que tan buenos resultados había dado cuando se lanzó, allá por 2014. En este sentido vale aclarar que las 12 y las 18 cuotas, en algunos comercios, están vigentes algunos días de la semana (jueves, viernes y sábados) pero se ofrecen aplicándole un recargo al producto.

Cámara local

En diálogo con LA OPINION, Raúl Scaglia (hijo), presidente de la Cámara de Comercio de Pergamino confirmó la crisis que atraviesa el sector, que espera que “el Gobierno lleve adelante políticas que tiendan a reactivar el consumo, cuestión fundamental para sostener la economía doméstica que es la que mueve el mercado laboral, de las pequeñas empresas. El sector comercial está muy golpeado. Necesitamos que se fomente el consumo porque Argentina vive del consumo interno, el 80 por ciento del PBI es consumo interno”.

Inquietudes del sector

Con el objetivo de escuchar al comerciante, la Cámara de Comercio realiza desayunos de trabajo en los que sus asociados cuentan su realidad y exhiben sus preocupaciones. De ese espacio, Scaglia recoge que “Pergamino no es la excepción al momento económico difícil, que algunos rubros están peor que otros, por ejemplo el de regalería, gastronomía, cosas que no son de primera necesidad”.

Respecto del rubro automotor, Scaglia afirmó que “si bien se había repuntado la actividad, en el último mes tuvieron un desplome significativo, experimentando caídas en los niveles de ventas cercanas al 50 por ciento”.

Rubro por rubro

En un relevamiento por algunos comercios, comparando junio de 2017 con junio de este año, la Cámara ha informado las variantes en los niveles de ventas en los comercios de distintos rubros. Así han dado cuenta que en el rubro de ventas de bebidas alcohólicas los niveles de ventas se mantuvieron igual, salvo un pico de crecimiento advertido en junio por ser el Día del Padre.

Los comercios de informática registraron bajas del 25 por ciento en sus niveles de ventas. Peor es el panorama de las librerías que advirtieron un 50 por ciento menos en la cantidad de ventas.

En los comercios de indumentaria se alcanzó el 10 por ciento de baja mientras que en los bazares las ventas decrecieron en un 30 por ciento.

El aumento en la harina, que se trasladó a los panificados, generó que en las panaderías las bajas de los niveles de ventas sean superiores al 20 por ciento.

En las heladerías la baja fue, en promedio, del 25 por ciento, mientras que en las peluquerías las bajas de la utilización de este servicio ha sido del 40 por ciento.

Relocalización

Argentina se caracteriza por ser un país con economía cíclica, y este “sube y baja” es reconocido por los comerciantes pero la preocupación que los tiempos de “vacas flacas” generan y el no avistar un cambio en el rumbo económico agudiza la intranquilidad.

Las ofertas y promociones parecen no bastar a la hora de captar la atención de los consumidores, y las bajas continuas han obligado a algunos comerciantes a hacer uso de la resignación y bajar las persianas, mientras que otros, sin opción, deben reducir horario al personal y los menos han optado por iniciar una etapa de ajuste signada por despidos.

Al respecto el entrevistado indicó que “hay muchos comercios que han tendido a relocalizar su espacio, en vez de estar en un local en la Peatonal o en la avenida buscan otras calles y otras zonas para instalarse habida cuenta que los costos de los alquileres de los locales también han sufrido un incremento importante”.

Consultado sobre si ha registrado posibles reajustes efectuados por comerciantes, Scaglia destacó que “sabemos que algunos comerciantes se han visto en la obligación de empezar a efectuar estrategias de ajuste, como reducción en las horas del personal”.

Competencia desleal

El consumo no se reactiva y es una realidad palpable. Y por si esto fuera poco, los comerciantes pergaminenses, que han apostado por su ciudad, hoy también sienten un sabor amargo en la boca causado por la creciente comercialización online, tan propicia de estos tiempos, y los llamados showroom, espacios que permanecen ocultos, que se dedican a la comercialización de diferentes tipos de productos, los que tienen un costo menor a los ofrecidos por los comerciantes que cumplen “con todas las de la ley”, cuya actividad se encuentra debidamente habilitada. “Bregamos para que este tipo de comercialización no se afiance en nuestra ciudad. Tratamos de que el Estado municipal actúe ante el creciente comercio ilegal. Esta generación de competencia desleal constante no ayuda a los comercios que están debidamente habilitados”, afirmó Scaglia.

Inyección al consumo

Respecto de las acciones que la Cámara propone para dar respuesta a los comerciantes, el presidente de la entidad anticipó la próxima acción para estimular el consumo: “Estamos organizando la noche de las pizzerías, un evento con el que pretendemos inyectar el consumo local”.

Y lo más importante, por el bien de todos, Scaglia instó a los pergaminenses a “que no compren en otras ciudades sino que ayuden a los comerciantes locales que son convecinos. Así estaremos todos ayudando a mantener fuentes de trabajo y a generar una sinergia positiva”. Al fin, si alguna diferencia de precio hubiere, entre combustible para el traslado o el costo del envío, se compensaría. Y aunque así no fuere, comprar local, en estos momentos, es ayudarnos entre todos.