Más de 200 jóvenes participaron del retiro Pascua Joven

Adolescentes de diferentes colegios y universitarios coparon Santa Julia. El encuentro se extendió desde el miércoles hasta el domingo. Durante esos días, mediante dinámicas novedosas y momentos de reflexión, los chicos vivenciaron en profundidad el misterio pascual.

Desde el miércoles hasta el domingo pasado, durante la Semana Santa, más de 200 adolescentes y jóvenes de nuestra ciudad participaron de Pascua Joven, un retiro espiritual coordinado por ellos mismos, cuyo principal objetivo es propiciar un encuentro personal con Dios desde la dinámica compartida, interactuando con pares y compartiendo sus realidades a la luz de la fe y de la mirada amorosa a un Dios cercano.

A pocos días de culminada la quinta edición anual de esta propuesta que tuvo lugar en el Colegio y Parroquia Santa Julia, el balance que hacen sus organizadores es más que positivo ya que no solo el número de participantes se viene incrementando año tras año sino también es visible el compromiso de los jóvenes para con esta iniciativa que no deja de recoger adeptos.

En contacto con LA OPINION, Julieta Restelli, una de las coordinadoras contó: “Este año en Pascua Joven fueron 230 en total los jóvenes que participaron entre los coordinados y los distintos grupos de organización, la mayoría de ellos son estudiantes de diferentes colegios aunque había chicos de diferentes pueblos de la zona, incluso de otras provincias”.

Día por día

Los jóvenes fueron divididos en 16 grupos para participar de las distintas propuestas aunque luego se volcaban al gran conjunto para la puesta en común.

Relató Restelli cómo fue el devenir de las actividades: “Arrancamos el miércoles con un sketch de presentación de todos los participantes y proseguimos con los diferentes momentos de la Semana Santa; el jueves tuvimos el lavatorio de pies y la noche de oración. El Vía Crucis fue el viernes. El sábado fue el día dedicado a la Virgen María por lo que hicimos un Rosario gigante en honor a ella. Todo ello acompañado con misas y celebraciones además de las confesiones que estuvieron a cargo de los sacerdotes Emilio Becerra y Rodrigo Vázquez. Además en todo momento tuvimos el acompañamiento del diácono Nicolás”.

Tal como fue pensado y esperado por sus coordinadores, según los testimonios de los jóvenes al concluir la experiencia, se logró el objetivo de que los participantes pudieran reencontrarse con Dios. Entre los factores que propiciaron esa vivencia estuvieron las charlas ofrecidas por los mismos chicos, que no eran más que un reflejo de la realidad de todos los allí presente, en algún punto. El impacto de escuchar historias de vida atravesadas por circunstancias adversas también funcionó como un baño de realidad para muchos, llevándolos a considerar a dar otro valor a su propia historia.

Por otro lado las diferentes dinámicas instaban a los participantes a abrirse y a confiar en sus pares.

Más participantes

Para Julieta fue “muy emocionante” ver tantos chicos disfrutando del encuentro: “Los coordinadores vivimos intensamente este momento después de haber transcurrido mucho tiempo trabajando en la organización de este evento. Además nos llena de orgullo que cada año se multiplica la cantidad de chicos que son parte de Pascua Joven, en la primera edición fueron 30 jóvenes y este año 230, muchos de los cuales vuelven a repetir la experiencia lo que nos da la pauta que el retiro cala en el corazón de los jóvenes”.

Desde la coordinación se agradece a Pergalac, Granja San Camilo, Perga S.As, María Ure, Impresos Paraguay, Jorge Medina, Colegio Santa Julia, Matías Bissi, Avícola Don Nicolás, Mónica Larrart, y a todas las personas que hicieron posible el desarrollo de la propuesta.

Su primera vivencia

Yael es una joven del Colegio Marista que tuvo su primera experiencia en Pascua Joven. En diálogo con el Diario contó: “Tenía muchas ganas de participar porque la veía a mi hermana sentirse tan bien cada vez que salía del retiro pero en años anteriores no me daba la edad por eso recién ahora pude participar. Me sirvió muchísimo esto de abrirme para contar lo que me estaba pasando. Fue un retiro hermoso que me hizo reflexionar mucho”.

Sintiendo su corazón embriagado de amor, Yael siente que salió del retiro con “una fe especial” y dijo que lo que más le gustó fue el gesto del lavado de pies, en el que “muchos jóvenes pudieron abrirse y liberarse de los malos sentimientos”.

Confiesa que en las Semanas Santas anteriores “en lo único en que pensaba era en lo que iba a hacer el fin de semana largo pero este año lo viví intensamente”.

Por último dijo que el encuentro le enseñó mucho “a valorar las pequeñas cosas disfrutar más a mis seres queridos y a tener la empatía de ponerme en el lugar del otro”.

La experiencia de Nicolás

Nicolás atravesó su segunda experiencia en Pascua Joven, asiste al Instituto Comercial Gianelli y expresó: “Elegí repetir esta experiencia porque la disfruto mucho ya que vivimos una fe intensa, demostrada en pequeñas acciones como escuchar al otro e identificar a Cristo en quienes tenemos alrededor. En estos espacios me encontré con un Dios amigo”.

Sobre lo que más le gustó del retiro, Nicolás señaló: “Los encuentros en grupos son muy lindos porque se trabaja en profundidad sobre diferentes temáticas. Por otro lado disfruto mucho de los ‘desiertos’, que son textos que cada uno lee en silencio y sobre los que se reflexiona”.

Para el año próximo, al ser en dos oportunidades coordinado, Nico aspira a formar parte de la organización. “La idea es que pueda ser parte de la coordinación para hacerles vivir a mis coordinados la experiencia que mis coordinadores me hicieron atravesar que fue muy buena”, indicó el joven.

Por otro lado, los jóvenes disfrutaron de los momentos musicales. “Nos emocionamos mucho con los diferentes temas que se cantaron sobre todo con el tema llamado Dime Rey”, señalaron los jóvenes.