Monseñor Hugo Santiago: “El rol de la Iglesia es el de educar en vez de reaccionar”

El obispo diocesano estuvo en Pergamino, visitando a la comunidad de San Cayetano. El prelado se refirió al espacio que debe ocupar la Iglesia en las cuestiones que debate la  sociedad. También al estado de avance de la causa de Crescencia.

El pasado miércoles, el obispo de la Diócesis de San Nicolás, monseñor Hugo Santiago, estuvo en nuestra ciudad realizando una visita pastoral a la comunidad de la Parroquia San Cayetano, en el barrio 12 de Octubre, que coordina el sacerdote Aníbal Tabares.

En una entrevista mano a mano con LA OPINION, el prelado habló sobre su labor pastoral en la cual se inscriben estas visitas que realiza a todos los templos de las diferentes zonas de la Diócesis. A partir de lo que observa, destacó el trabajo que realizan los centros católicos en los barrios vulnerables y subrayó la importancia de que los jóvenes participen de esta tarea. En la ciudad de María Crescencia, habló sobre el estado de la causa de canonización de Crescencia. Actualizó cómo marcha la restauración de la Catedral de San Nicolás, tras el ataque incendiario que sufriera hace más de un año, y precisó sobre el rol de la Iglesia en torno a debates tales como la legalización del aborto.

Ida y vuelta

Acompañando al pastor estuvo el padre Aníbal, que se refirió a la visita como una alegría para la comunidad. “Nos sentimos gratamente orgullosos de que el sucesor de los apóstoles venga a visitarnos”, expresó.

-Una vez más visitando la comunidad que dirige el padre Aníbal Tabares…

-Me hace mucho bien visitar las parroquias, sobre todo porque uno aprende estando en la calle, advirtiendo la realidad. Sabemos que la realidad de este barrio es dura, que supone acompañamiento, poner el hombro. La experiencia de visitar esta comunidad es muy grata, hemos visitado el Jardín de Infantes, el Centro de Día Padre Galli, hablamos con los vecinos. En estos lugares evangelización y promoción de la dignidad humana van de la mano.

-¿Cuáles son los comentarios que recibe de parte de los vecinos?

-Ellos me dicen que encuentran la zona más pacífica, que no se registran tantos hechos de violencia y que han logrado un sentido de mayor pertenencia en la Iglesia. La Parroquia acoge a personas que se están recuperando y muchos de ellos se sientan parte del proyecto de la comunidad y se ven incentivados. En estos barrios hay que evangelizar mucho y ver cómo promover la dignidad humana, si bien no hay recetas para esto se van encontrando los caminos a seguir, siempre en el marco de un trabajo en equipo.

-Esta visita también forma parte de un proyecto de recorrida que viene llevando adelante desde que asumió…

-El Papa nos pide y uno siente que debe estar cerca de los lugares más desvalidos, intentar dar una mano. El otro día estuvimos cerca de los trabajadores que reciclan en el basural de San Pedro, siendo facilitadores del diálogo con el Municipio y se logró un convenio. Lo mismo ocurrió en San Nicolás. La Iglesia debe estar cerca de las personas que en la actualidad sufren mucho, hay falta de trabajo, hay personas que no llegan a fin de mes, que sufren la recesión.

-En líneas generales, en esta tarea de pastoreo, ¿cómo considera las actividades en los templos pergaminenses?

-Pergamino es muy variado en la actividad parroquial. Cuentan con la Parroquia San Carlos que tiene una realidad parecida a la de San Cayetano, con problemáticas puntuales de adicciones, violencia, inseguridad, para las que la Iglesia se debe plantear desafíos muy grandes. También contamos con parroquias más céntricas que atienden a otros sectores sociales, lo que nos permite llegar a todos. Priorizamos la atención y el acompañamiento con los más necesitados pero ni exclusiva ni excluyente porque la Iglesia debe atender a todos.

-Pergamino es la ciudad de María Crescencia y los vecinos son devotos pero no tienen acceso a demasiada información sobre que el camino de santidad de la beata continúa. ¿En qué estadío se encuentra la causa?

-Hay un milagro que se está analizando y es muy interesante porque los padres del niño del posible milagro son médicos, y eso es una buena noticia porque si los papás dicen que este caso solo se explica por la intervención de Dios, es un avance. Para que los teólogos de la Iglesia consideren que hay milagro, lo que se presenta debe pasar por dos juntas médicas en el Vaticano. Si ambas determinan que no hay explicación científica para el caso pueden afirmar que hay milagro.

-Desde su asunción se ha formado en la Diócesis la Pastoral Juvenil. ¿Han evidenciado un mayor acercamiento de los jóvenes a la Iglesia?

-Estoy contento porque va creciendo, de a poquito, la Pastoral Juvenil. Una Iglesia sin jóvenes es una Iglesia sin futuro. Cuando a los jóvenes se los convoca y se lo acompaña, con mucha paciencia, se abren muchísimo y muestran sus riquezas. Hay algunos sacerdotes jóvenes que están acompañando este proceso y eso me da muchas esperanzas y alegría.

-Se desarrolla una importante tarea en la reconstrucción de la Catedral…

-Gracias a Dios hemos logrado conformar una buena comisión, un empresario que es el que está pudiendo responder a la altura de la demanda, en simples palabras. El daño a la Catedral ha sido enorme y no se arreglaba con la venta de pastelitos; además de vender pasteles y organizar cenas había que recurrir a subsidios y conseguir dinero. Para ello contamos con una ayuda económica muy importante de parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. A ello se suma el trabajo de la comisión que es muy bueno.

Hemos terminado con uno de los trabajos de restauración más difíciles como es la cúpula, impermeabilización exterior de la misma, pintura, tumbar el revoque quemado y volver a hacer este trabajo. Debemos tener paciencia, el proceso de restauración es largo porque el daño ha sido más grande de lo que creíamos.

-¿Cuál es el rol de la Iglesia en un momento en que se pone en debate la legalización del aborto, por ejemplo?

-El rol de la Iglesia es el de educar. En vez de tener una pastoral reaccionaria cuando vienen los problemas debemos educar, desde nuestros colegios y parroquias, en valores para que los chicos cuando crecen y los docentes que enseñan sepan que la vida es el primer derecho humano y por eso hay que defenderla. Como dice el Papa no solo hay que defender la vida que nace sino en todo su desarrollo, por lo tanto debemos defender a los discapacitados, al que no tiene trabajo, al que tiene problemas de adicción, al que vive en la calle porque son vidas vulneradas. Defender la vida supone acompañar al hombre en todas sus etapas, desde que nace hasta que muere. El mensaje de la Iglesia es que no tengamos una actitud reactiva sino más bien de educación.