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Si bien hubo movimientos en distintos puntos de la ciudad, desde la coordinación de los operativos resaltaron el comportamiento de la gente que salió a divertirse con familiares y amigos. Hubo alcoholemias positivas e infracciones de tránsito. Volvió a fallar “pirotecnia cero”.
De acuerdo a los cronogramas establecidos por el Municipio, a través de Inspección General y la Secretaría de Seguridad, se hicieron los operativos de control con motivo de la Nochebuena, aunque la mayoría de los recursos se utilizaron en la madrugada de Navidad teniendo en cuenta la afluencia de público en la zona de los boliches que fueron habilitados para esta ocasión.
Móviles de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Patrullas Urbanas, Gendarmería Nacional con sus uniformados y los vehículos del área de Tránsito se vieron recorriendo las principales calles de la ciudad para evitar los inconvenientes que podrían generarse por el movimiento de pergaminenses que salieron en un buen número a disfrutar de una noche agradable en cuanto al clima.
“Los resultados fueron buenos, se labraron infracciones por incumplimiento de normas vigentes y calculamos alrededor de diez alcoholemias positivas con retención de los autos”, señalaron fuentes consultadas por LA OPINION en la tarde de ayer cuando empezaron a hacer los balances de la primera etapa del programa que incluye, entre otras cosas, la celebración de Fin de Año.
Muchas horas en las calles
De acuerdo a lo que explicaron los responsables de la prevención, el sistema de control comenzó durante el fin de semana con una masiva presencia de las fuerzas de seguridad en las zonas comerciales. La posibilidad de estacionar en doble fila en el radio céntrico obligó a sumar recorridas con los móviles de Inspección General porque por momentos se generaron embotellamientos aunque, en este caso, sin problemas graves.
Durante la previa a la Navidad, se notó que el personal se retiró a cenar con sus seres queridos para retomar el trabajo en los primeros minutos de la madrugada de ayer y no detuvieron los controles hasta alrededor de las 8:30, cuando se levantaron los últimos puestos que quedaban en las inmediaciones de superposición de las rutas nacionales Nº 8 y Nº 188.
Alcoholemias positivas, violar algunas leyes de tránsito y algunas motos secuestradas por transitar sin los elementos de seguridad reglamentarios fueron parte del trabajo que hicieron los agentes municipales, siempre acompañados por las fuerzas de seguridad que se habían sumado desde temprano.
Disfrutar de las fiestas
Si bien todos los años el gran desafío del operativo está centrado en lo que pueda pasar con la circulación de vehículos y gente, las miradas se posicionaron en el esparcimiento nocturno dado que las autoridades habían habilitado la realización de dos fiestas, una en cercanías del barrio José Hernández; y la restante en la intersección de las vías del Ferrocarril Nuevo Central Argentino con calle Sarmiento. “En general tenemos que decir que el comportamiento de los asistentes fue correcto; siempre se encuentra alguno más efusivo que el otro, pero la mayoría entendió que se trata de una fiesta y hay que tomarla como tal.
“Trabajamos para lograr que sea un divertimento, una noche linda con amigos y familiares y que se preocuparan por pasarla bien cumpliendo las normas, respetando al prójimo. Y pudimos lograrlo porque los chicos que salieron, como así también los grandes, entendieron el mensaje, nos brindaron su apoyo a través de una buena conducta tanto a los agentes municipales como a los efectivos de la Policía que dieron un buen servicio acercándose a los puestos de vigilancia e interviniendo para coordinar los movimiento de la gente. Solo tuvimos algunas escaramuzas en algún sector de la ciudad, pero rápidamente fueron desactivadas”, señalaron sobre sucesos esporádicos que no pasaron a mayores.
