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Preocupación de los vecinos del barrio General San Martín por una ola de robos


 Casual o causalmente los hechos crecieron desde el traslado de Drogas Ilícitas (ARCHIVO LA OPINION)

'' Casual o causalmente, los hechos crecieron desde el traslado de Drogas Ilícitas. (ARCHIVO LA OPINION)

Uno de los sectores más tranquilos de la ciudad padece una seguidilla de hechos delictivos que tiene en alerta a residentes de la zona, reunidos en un grupo de WhatsApp. En enero y febrero solo se denunciaron cinco robos pero aseguran que fueron muchos más. 


Entre los muchos grupos de pertenencia que forman en WhatsApp para mantener la comunicación están los de los barrios. Estos cumplen además un rol vital: el de la protección mutua. Por esta vía se suelen hacer conocer situaciones que pueden prevenir a otros, por ejemplo.

En la actualidad las cifras oficiales de robos son preocupantes, ni qué decir entonces de lo que en verdad sucede, tomando en cuenta que no todas las personas que son víctimas de un delito lo denuncian. Son muchas las razones que llevan a no denunciar: minimización del año, ahorro de tiempo, descreimiento de las instituciones y hasta vergüenza en algunos casos. Incluso los grupos de WhatsApp se han convertido en receptores de denuncias, lo cual tiene la utilidad de advertir a los otros miembros, pero se queda corto con las implicancias que tiene realizar la denuncia formal: que los hechos se incorporen al mapa del delito y sean considerados en el diseño de políticas de prevención, como la instalación de puestos policiales o modificación de las frecuencias de patrullajes. Vale decir que los recursos (que hay que recordar que siempre son escasos) se asignan allí donde son necesarios, por lo que si en un sector de la ciudad hay denunciados un número creciente de delitos, habrá de tener un patrullaje reforzado en móviles y frecuencias.

Realidad vs. estadísticas

Algo de esto ha venido sucediendo en el barrio General San Martín, donde los vecinos advierten que la inseguridad ha crecido sin que las autoridades estén haciendo algo para evitarlo. En los últimos días, esta zona aparentemente apacible, según sus vecinos se convirtió en “tierra de nadie” donde los delincuentes están cometiendo una gran cantidad de ilícitos pocas veces visto, incluso robo de cables de la Cooperativa en calles totalmente pobladas.

Atracos en la vía pública, ingresos sin violencia a viviendas y otros episodios fueron enumerados por vecinos preocupados por la situación, que esperan una mayor intervención de las fuerzas vivas en procura de seguridad. Por otra parte, a requerimiento de LA OPINION por esta inquietud de los vecinos, las autoridades judiciales informaron que en los primeros 50 días del año se recibieron en Fiscalía solo cinco denuncias (robos y hurtos en el perímetro de Reynaudi, Martín Fierro, Santiago del Estero y Hernández, Gandhi y Los Ceibos).

“Nelly” una vecina del barrio en un breve diálogo con LA OPINION expresó: “Vivo acá hace más de 40 años, desde que estoy casada, y nunca vivimos semejante inseguridad. Siempre fue tranquilo, hasta no hace mucho salíamos de noche y nunca pasaba nada”. Ya con cierto grado de enojo manifestó: “Las autoridades policiales deberán hacer algo y que todos podamos vivir más tranquilos, en cualquier momento van a matar a alguien por un celular o una moto”.

Según cuentan los lugareños, en la Plaza del barrio una mujer fue víctima de un arrebato de cartera cuando estaba disfrutando de un momento con su nieta, otro hecho se produjo en Mosconi entre O’Farrell y Gandhi, y se preguntan cómo es posible que se hayan robado 15 metros de cables de luz sin que nadie lo advirtiera. Lamentablemente los malvivientes hacen de las suyas en el barrio y aunque las denuncias son pocas, la sensación de inseguridad aumenta cada día.

Otro de los históricos vecinos del sector, Raúl, indicó que la semana pasada una mujer conocida llegó a su casa y pudo comprobar cómo un ladrón salía de su casa con pertenencias de su propiedad, lo filmó y hasta mantuvo un diálogo con el malhechor. “Estamos todos locos, falta que los tengamos que invitar a comer, nos roban y se van”, dijo de manera sarcástica.

“Antes estábamos más protegidos con la dependencia policial de Drogas Ilícitas en el barrio, parece que desde que ellos no están más los chorros se manejan con total impunidad”, finalizó diciendo el septuagenario.

Siempre denunciar

Respecto del episodio del ladrón que fue filmado por la vecina, LA OPINION consultó a fuentes judiciales y la respuesta fue contundente: “Nos enteramos por los medios, nunca la dueña de casa había denunciado, solo expuso su historia ante una radio. Por estas horas el delincuente está identificado y en las próximas horas el Juzgado de Garantías accedería al pedido de detención solicitado por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 que preside Francisco Furnari.

Sin dudas que es importante la divulgación, ya sea pública a través de los medios de comunicación, como la privada que ahora se estila, mediante los grupos de WhatsApp vecinales, pero en orden a que haya un registro realista de lo que sucede en la ciudad es menester hacer la denuncia. Si no cumplimos con ello, luego sucede lo que nos enoja: mientras que no podemos andar porque nos roban, escuchamos a las autoridades decir que baja el índice delictivo.


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