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El próximo lunes se cumplirá un nuevo aniversario de su santa muerte en Vallenar, Chile. Honrando su memoria, los fieles preparan su espíritu participando de la novena. El lunes será la gran fiesta. Además Pergamino recibirá a la Virgen de Fátima peregrina.
Desde hace ya casi siete años el santoral mundial incorporó una nueva fecha, el 20 de mayo, para recordar a la beata María Crescencia Pérez dado que fue el 20 de mayo de 1932 el día en que subió a los cielos.
Con miras a poner en valor, una vez más, su sumisión a la voluntad de Dios, los integrantes de la comunidad del Huerto han organizado la novena que por estos días tiene lugar a las 18:00, en la Capilla Nuestra Señora del Huerto bajo el lema “Familia Gianellina, constructora de unidad”.
Cada día es organizado por los estudiantes y docentes de los diferentes niveles de educación (inicial, primario y secundario) y se reza por una intención en particular.
Cada misa es celebrada por los sacerdotes de la ciudad y se abordan las actitudes de María Crescencia.
Cronograma completo
De acuerdo con el organigrama hoy, a las 18:00, será el rezo de la novena y la misa celebrada por el padre Javier Fortunato. Se rezará por las vocaciones religiosas, sacerdotales y matrimoniales y se recordará la frase que expresó Crescencia: “Estoy contenta y voy con ganas al lugar que Dios me ha preparado para salvar almas”.
Mañana: a las 18:00, rezo de la novena y misa celebrada por el padre Sergio Cirigliano. Se rezará por los abuelos, en especial por los que están solos y abandonados y se recordará que “María Crescencia vivió la caridad evangélica vigilante y testimonió la donación de sí misma con la caridad, que es la virtud que lleva a desear y a hacer el bien al prójimo”.
Sábado: a las 18:00, rezo de la novena y misa a cargo del padre Rodrigo Vázquez. Se rezará por nuestra Patria y sus autoridades y se recordará que “María Crescencia deseó la santidad porque era una enamorada de Dios”.
Domingo: a las 18:00 rezo de la novena y misa presidida por el padre Emilio Becerra. Se pedirá por la pronta canonización de la beata María Crescencia y se recordará su frase: “Dios es bueno, es Padre. No abandona a sus hijos. Jesús es Misericordia”.
Lunes 20
El día de la festividad será el lunes próximo. Ese día, desde las 16:00, como es habitual, partirá la procesión de la Capilla del Hogar de Jesús (avenida Rocha y Santiago del Estero) hasta llegar a la Parroquia de la Merced. En la caminata estarán las reliquias de María Crescencia y la imagen de la Virgen de Fátima peregrina, que se encuentra recorriendo el país.
En la Iglesia principal de nuestra ciudad será el obispo de la Diócesis de San Nicolás, monseñor Hugo Santiago, quien celebre la misa en honor a la beata.
La última misa de la jornada festiva se llevará a cabo en la Capilla del Colegio Nuestra Señora del Huerto. A las 18:00 el padre Carlos Pérez, sobrino directo de María Crescencia, presidirá la celebración de la Eucaristía.
Por otro lado desde la organización informaron que el 20 la Capilla permanecerá abierta todo el día a fin de que los fieles puedan visitar la tumba de la beata.
Una vida dedicada a Dios
María Angélica Pérez nació en San Martín, provincia de Buenos Aires, un 17 de agosto de 1897. En 1905 su familia se mudó a Pergamino y dos años después, junto a una de sus hermanas, ingresó al “Hogar de Jesús”.
En esta institución educativa, a cargo de la Congregación de las Hermanas del Huerto, permaneció pupila hasta fines de 1915. Ingresó al noviciado, en la Casa Provincial de las Hermanas del Huerto, en el barrio de Villa Devoto.
La Hermana Crescencia, luego de hacer su primera Profesión Religiosa en 1918, es enviada al Colegio del Huerto en la ciudad de Buenos Aires. En 1924 viaja a Mar del Plata, al Sanatorio Marítimo, donde es responsable del cuidado y educación de las niñas con tuberculosis.
En Mar del Plata permanece hasta 1928, cuando a causa de este frágil estado de salud sus superiores deciden enviarla a Vallenar (al norte de Chile). Allí el 20 de mayo de 1932 María Crescencia falleció serenamente.
Haciendo historia vale destacar que el 17 de noviembre de 2012, Pergamino se vistió de fiesta ya que la “humilde violeta”, fue elevada a los altares en una ceremonia religiosa presidida por Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
De esta manera, la religiosa cuya vocación fue cumplir la voluntad de Dios en su vida, se transformó en la séptima beata argentina y la primera de la provincia de Buenos Aires.
