Otro caso que navega entre la irresponsabilidad de ciudadanos poco adeptos a las normas de convivencia y la falta de controles y sanciones. Es en Pasaje Río Juramento, la continuidad de bulevar Liniers hacia el oeste.
Un gran basural clandestino se formó en la zona sur de la ciudad, producto de meses, tal vez años, de que personas irresponsables se desprendan de residuos de todo tipo. Es en la calle Pasaje Río Juramento, la continuidad del bulevar Liniers hacia el oeste. Después de un paso a nivel, comienza literalmente el basural que se extiende por unos 500 metros y por unos 15 de ancho, ocupando más de la mitad de la ancha calzada.
Nadie sabe exactamente quiénes son los que depositan allí los desperdicios, pero personas que transitan habitualmente por el lugar aseguran que es común ver carros tirados por caballos, camionetas, autos con tráiler y hasta camiones con distinto tipo de basura para arrojarla impunemente en ese sector. Por eso se pueden ver desechos domiciliarios, escombros, electrodomésticos, animales muertos, aberturas rotas y un largo etcétera.
Se puede coincidir en que la irresponsabilidad y la desidia son del mal ciudadano que no respeta las normas de convivencia, pero la obligación de ponerle coto es de las autoridades competentes. Por eso la pregunta es ¿por qué no se vigila la zona y se establecen sanciones si es evidente que, desde hace mucho tiempo, hay personas que tienen el hábito de depositar allí los desperdicios?