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El Centro de ExCombatientes de Malvinas colocó una ofrenda floral en el Monumento a los Caídos. Luego, en la Peatonal, repartieron una síntesis de lo sucedido el 2 de mayo de 1982, especialmente contaron sobre la vida del pergaminense Tomás Silva. Se instó a “tener la memoria activa” para recordar a “los valientes de Malvinas”.
Este jueves en horas de la mañana, los integrantes del Centro de ExCombatientes de Malvinas llevaron adelante un acto en memoria del hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, producido el 2 de mayo de 1982, en el que falleció el pergaminense Eduardo Tomás Silva. En este contexto, un grupo de excombatientes se congregó en el Monumento a los Caídos, en avenida Alsina y el Viaducto, para recordar en la persona de Tomás Silva a los 323 fallecidos durante el hundimiento.
“Honor y gloria”
Fue el presidente del Centro de ExCombatientes de Pergamino, Carlos Miguelena, quien dirigió palabras alusivas a la fecha. “El 2 de mayo de 1982, se produjo un hecho histórico y trascendental que enlutó a todos los argentinos con el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano. Producto de ello 323 héroes dejaron su vida defendiendo a nuestra querida Nación”, expresó Miguelena y continuó: “Para el Centro de ExCombatientes es muy importante recordar y de esa forma poder homenajear al veterano de guerra caído en combate, Eduardo Tomás Silva, tripulante del crucero ARA General Belgrano que diera la vida junto a sus compañeros”.
Por último recordó a “quienes lograron volver de tan trágico suceso que fueron los sobrevivientes: Luis Parra, Pedro Acosta y Luis Carlos Fontana, todos ellos oriundos de nuestra ciudad, que pasaron por el terrible hecho de estar más de 30 horas en el mar luego del hundimiento del Belgrano hasta que fueron rescatados por los buques de la Armada Argentina. Honor y gloria, homenaje permanente para todos los caídos”.
“Memoria activa”
Por otro lado, Luis Parra, uno de los sobrevivientes del hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, visiblemente emocionado expresó: “Aquí estamos, como en cada 2 de mayo, rindiendo homenaje a nuestros caídos, en este caso a nuestro héroe, a mi amigo, Eduardo Tomás Silva. En su persona honramos la memoria de los 323 compañeros que en aquel domingo 2 de mayo dieron la vida por esta Nación al ser atacados por el submarino británico Conqueror”.
También destacó la importancia de “tener la memoria activa” para recordar a “los valientes que alguna vez transitaron por estas calles y los recordamos a través de esa llama que permanece encendida en este Monumento que los homenajea”.
En la Peatonal
Con el fin de compartir con los pergaminenses este momento de ejercicio de la memoria para que la gesta de Malvinas siga vigente y de este modo sea el motor de futuras negociaciones y acciones diplomáticas en Paz, que permitan recuperar la Soberanía sobre nuestras queridas Islas, un grupo de excombatientes, se apostaron en Peatonal San Nicolás para contar a los peatones sobre la historia del Crucero ARA General Belgrano y en particular repartir una síntesis de la historia de vida de Tomás Silva.
Espacio propio
Desde hace poco más de un año, el Centro de ExCombatientes de Malvinas cuenta con su propia sede en la Terminal de Omnibus (Local 5). Desde allí hacen visible todo lo concerniente a la gesta de Malvinas. La atención es los miércoles y jueves, de 9:00 a 11:00. Los interesados en comunicarse pueden hacerlo al teléfono 416235 o vía mail a: [email protected].
¿Quién fue Tomás?
Eduardo Tomás Silva nació en el pueblo de Río Viejo, Santiago del Estero, el 10 de septiembre de 1962. Hijo de Tomás Silva y Carmen Molina, tuvo un hermano: César Augusto. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nacional N° 852, en el mencionado pueblo del Departamento Quebrachos, en Santiago del Estero. Luego de terminada la escuela primaria su familia se trasladó a Pergamino, al barrio Centenario, en la zona de Magallanes y 25 de Mayo. Al momento del sorteo para cumplir con el Servicio Militar se encontraba trabajando como empleado en la actividad de la construcción.
En 1981 fue incorporado a la Armada Argentina en la Base Naval Puerto Belgrano, en donde luego de dos meses en el Centro de Instrucción de Campo Sarmiento llegó a su destino definitivo: el Crucero ARA General Belgrano, fondeado en la dársena de ese puerto. A bordo del buque comandado por el Capitán de Navío Héctor Bonzo, sus funciones en puerto eran las de la sección Lima, esto es tareas en la camareta de oficiales, mientras que su puesto de combate era el de telefonista en la torre 2 de tiro.
El 14 de abril de 1982 el Crucero Belgrano se hizo a la mar luego de una serie de reparaciones, para unirse a las fuerzas de tareas de la flota de mar que operaban en el Norte y el Sur de las Islas Malvinas. Su sector de maniobras fue al Sur de la Isla de los Estados y fue allí que el 2 de mayo de 1982, siendo las 16:00, mientras el buque navegaba en dirección contraria a la flota inglesa luego de un ataque frustrado al portaaviones Invencible, es atacado por el submarino Conqueror, recibiendo el impacto de 2 torpedos que terminaron con la vida de 323 marinos, entre ellos nuestro héroe Eduardo Tomás Silva. Hoy su nombre integra la toponimia de la Carta de Navegación de la Isla de los Estados fijada por el Servicio de Hidrografía Naval.
