Nuestro WhatsApp:+54 9 2477 65-4706
La crisis que desde hace tiempo afecta al sector gastronómico parece haberse profundizado en 2014: representantes gremiales revelaron que más de 3.000 empleados del sector perdieron su fuente de trabajo y apuntaron que en lo que va del año más de 260 bares y restaurantes, sólo en la Ciudad de Buenos Aires, bajaron la persiana.
Al número de despidos oficial se deben agregar los despidos de la gente que trabaja en negro.
La facturación de los restaurantes viene cayendo. Para hacer frente a esta situación los propietarios buscan soluciones con la implementación de medidas estableciendo promociones, con menús que permiten comer a un costo de 100 pesos por persona.
Costos altos
Son varias las dificultades que se enumeran a la hora de marcar el receso en la gastronomía, entre ellos los gastos que los referentes del rubro deben afrontar para sostener servicios adecuados a los tiempos actuales, el pago de los salarios del personal y otros gastos.
La incertidumbre por la evolución de los mercados y sus variables generan un contexto poco predecible y con amenazas de cara al futuro lo que ocasiona que se generalice en ese sentido una visión cortoplacista, lo que lleva a los comerciantes gastronómicos a estar inmersos en una lucha por la supervivencia.
Una de las consecuencias de esta situación es el cierre de establecimientos y por lo tanto la pérdida de fuentes laborales.
Bajas
Edgardo Bonoris es el secretario general de Uthgra Pergamino y en diálogo con el Diario, el dirigente gremial manifestó que “se ha notado en Pergamino y a nivel nacional una merma en la actividad ya que las personas, debido a los altos precios de los insumos, salen en menos oportunidades a comer afuera. En algunas localidades turísticas hay un descenso que alcanza al 35 por ciento y por ello ya se registran situaciones de despido y de suspensiones. Si esta situación persiste se avecina un verano complicado para el sector ya que las personas se irán de vacaciones pero no gastarán tanto dinero en la gastronomía”.
Suspensiones
De acuerdo con lo expuesto por el dirigente gremial, en nuestra ciudad también se advierten suspensiones y en menor proporción despidos. “Se registran pocos despidos, algunas suspensiones, cierre de locales y problemas por falta de pago. Ante estas dificultades el gremio interviene a través del equipo legal o directamente con la ayuda del Ministerio de Trabajo”, explicó Bonoris, al tiempo que destacó la labor que se lleva a cabo considerando otra de las grandes dificultades que se advierten: la gran cantidad de empleados en el mercado informal o como se denomina comúnmente “en negro” que podría alcanzar el 40 por ciento. “Tenemos una conexión directa con Afip DGI con quienes intercambiamos información para saber dónde el sindicato debe realizar los controles pertinentes”, agregó el secretario de Uthgra.
El testimonio de los referentes
A través de un sondeo, LA OPINION pudo confirmar los datos que indican desde las entidades locales: la merma oscila entre el 30 y el 40 por ciento respecto al mismo período del año pasado.
María del Carmen Das Chagas es propietaria de “La Ca di Reggio” una de las rotiserías más emblemáticas de nuestra ciudad. De acuerdo con lo expuesto por la referente del rubro la merma es notoria y es cercana al 40 por ciento. “La gente cuida la plata y por eso notamos que compra comida hecha pero en menor cantidad, es decir que fracciona la comida. Por otra parte notamos que las personas que viven solas, por ejemplo, compran mayormente comida realizada en la rotisería por una cuestión de conveniencia ya que les sale más caro comprar los insumos y elaborarla”, aclaró Das Chagas.
Según lo expuesto por la entrevistada, los fines de semana son los días más importantes comercialmente hablando.
Por otra parte, y para abaratar gastos, Das Chagas manifestó que todos los integrantes de la familia trabajan, evitando de esta manera los costos que genera el mantenimiento de empleados.
El peor octubre
Por su parte el conocido propietario del local comercial “Locos por la pizza” se animó a decir que “es el peor octubre en 14 años que llevo trabajando en Pergamino”. Con esta frase reflejó su preocupación ante las bajas que se registran y que superan el 30 por ciento.
Expresando la situación por la que atraviesan él y los comerciantes gastronómicos, el entrevistado aseguró que “si los fines de semana no trabajamos bien, los lunes somos noticia”, al tiempo que manifestó que los meses de noviembre y diciembre generan altas expectativas hasta que llega enero con su histórico descenso en los niveles de ventas para luego “remontar un poquito la situación” en febrero.
La cuestión impositiva es ardua y genera malestar entre los referentes del rubro ya que son muchos los gastos entre los que vale contabilizar los costos fijos que mes a mes deben afrontar los comerciantes, incluso hasta deciden perder parte de su rentabilidad para no incrementar demasiado los costos.
Por último, y esperanzado, el encuestado manifestó: “Seguiremos peleándola, esto en algún momento tiene que cambiar”.
Las parrillas
Desde una reconocida parrilla del Partido de Pergamino, Marcelo, en coincidencia con los demás comerciantes, afirmó que se registra una merma superior al 40 por ciento y esto es porque “a la gente, a los trabajadores, la plata nos les alcanza y restringen las salidas”.
Ante la situación Marcelo decidió no abrir las puertas de su local de lunes a jueves sino que lo hace viernes, sábado y domingo.
Los lugares de paso
Por último Mariana, propietaria de un café de nuestra ciudad, señaló que las bajas en la cantidad de gente que asiste a los bares son notorias. “Con respecto al año pasado notamos que son pocas las personas que deciden sentarse a desayunar o merendar”. En lo referente al servicio de viandas, manifestó que sólo son consumidoras aquellas personas que no tienen tiempo de cocinar por motivos netamente laborales, gracias a esto es que el sistema de viandas no registra mermas importantes.
