Los encargados de las agencias consultadas por LA OPINION informaron que el último incremento se aplicó en diciembre. Como es habitual en cada marzo cuando se reactiva el servicio, promediando el mes en curso se retocará el costo de la bajada de bandera, que por estos días oscila entre los 24 y los 29 pesos.
Como es habitual que suceda en cada marzo, en el transcurso de este mes, la mayoría de las agencias de remises, con ámbito de acción en nuestra ciudad, harán efectivo el primer aumento tarifario del año, acompañando de esta manera, el inicio del ciclo lectivo, una fecha que marca, además, la reactivación del servicio de remis luego de la temporada “baja” que transcurre entre los meses de enero y febrero.
En la actualidad, el valor de la tarifa mínima oscila entre los 24 y los 29 pesos.
A mediados de marzo
En el último mes del 2016 los ciudadanos que utilizan el servicio brindado por las agencias de remises han percibido una suba en la tarifa mínima, un ajuste que se dio en consonancia con los de otros productos y servicios.
A pesar de los aumentos efectuados, los referentes de las distintas agencias de remises con ámbito de acción en nuestra ciudad, confirmaron un nuevo incremento que se concretará a mediados de este mes.
La mayoría de las agencias de servicio de remis concretan 3 aumentos durante el año: uno en marzo, otro entre julio y agosto y el último en diciembre, siempre y cuando el valor del combustible se mantenga. En caso de que se produzcan aumentos en éstos, se debe hacer un retoque de los precios a fin de hacer frente a dichos incrementos y a otros gastos que generan la utilización de los vehículos.
En este punto vale aclarar que, en los últimos meses el precio del gas se mantiene estable en 11,94 pesos el metro cúbico.
Factores que se suman
De acuerdo con lo expuesto por los propietarios de algunas agencias de remises varios son los factores que influyen en el aumento de la tarifa.
La suba del costo de vida, el mantenimiento del automóvil, el incremento en los insumos, el costo de la mano de obra de reparación, las subas en los combustibles, crecimientos en el precio de los seguros y un sinfín de aumentos que hacen que los responsables de la firma no puedan absorber los incrementos. “Los trabajadores del rubro hacemos un cálculo muy sencillo y decimos que de la ganancia total que deja un coche utilizado para remis, el 10 o 12 por ciento debe ser canalizado al gasto de combustibles pero en los últimos meses notamos que necesitamos el 20 por ciento de nuestra ganancia para hacer frente a este gasto”, explicó el encargado de una agencia de remis.
Absorber
La intención de los propietarios de los remises no es realizar subas en las tarifas ya que esto puede derivar es pérdida de clientes, sin embargo se ven obligados a concretar la suba por los aumentos que se producen en los insumos.
“Lamentablemente por la alta inflación y los aumentos que se registran mes a mes, en la actualidad quien es dueño de un coche debe trabajarlo. Ya no rinde, como se piensa comúnmente, en tener autos y contratar choferes para que los manejen. El remis ha dejado de ser un negocio rentable”, aseguró el representante de una agencia.