Rotundo éxito de la quinta edición del Arte con Causa

Con una cifra récord de bonos vendidos (más de 1.500) en la Casa de la Cultura se concretó el sorteo de las 61 obras donadas por artistas locales. Además, se subastaron piezas de Milo Lockett y de Julián Provenzano. El objetivo fue recaudar fondos para la continuidad de la tarea que despliega el Centro Providencia de la Red Conin en Pergamino. 

En la noche del viernes, la Casa de la Cultura se vio colmada en sus instalaciones interiores y exteriores. Allí se concretó el cierre de la quinta edición del Arte con Causa, el momento en que se produce cada año el sorteo de obras pictóricas donadas por reconocidos artistas entre quienes adquirieron bonos. Este año además el evento incluyó performances artísticas en vivo y un completo patio de comidas, que fue el espacio propicio para el disfrute entre amigos en una noche perfecta en cuando al clima.

La concurrencia fue masiva, todos ansiosos por ser sorteados y poder elegir alguna de las 61 obras donadas por artistas de la ciudad. Los organizadores del Centro Providencia Conin Pergamino informaron que este año e vendieron más de 1.500 bonos para ser parte del sorteo, cifra récord para el evento. Además se subastaron una guitarra intervenida por el artista visual Milo Lockett y dos esculturas de Julián Provenzano.

Cabe recordar que la muestra de las obras donadas y de los trabajos de las mamás e hijos que participan de las actividades que propone el Centro Providencia había sido inaugurada el 31 de octubre y que en el marco de este evento Milo Lockett arribó a nuestra ciudad y pintó un mural en el Hospital San José, dejando de esta manera su aporte cultural en Pergamino. Es dable mencionar que Arte con Causa tiene tres objetivos: integrar las madres de los grupos de crianza de los diferentes barrios con la comunidad, conectarlas con el arte y recaudar fondos para continuar con la misión del Centro Providencia.

“El arte nos ayuda a ver”

Durante el evento, Cecilia Buteler, vicepresidenta del Centro Providencia Pergamino, se dirigió a los presentes refiriéndose a dos personas, Romi y Mari, a las que el Centro les cambió la vida. “Una fue una mamá, Romi, que visitó la muestra el pasado miércoles y luego de ver una de las obras contó que se había quedado mirando un cuadro de ‘Gabi’ Espósito, ‘me sentí algo rara hasta que se me cayeron las lágrimas y me di cuenta de que esa nena era yo en una escuela, en un desierto, sin decir dónde estará pero con esta sonrisa con la que siempre voy a estar’”, escribió Romi sobre su experiencia con el arte.

“Esta historia de Romi no siempre tuvo esa sonrisa –reveló Buteler-, después de una vida difícil no había dientes y ¿a quién le gustaría sonreír sin dientes?, fue difícil pero con ayuda y el acompañamiento logró recuperarlos y así volver a sonreír y sentirse empoderada, pasar de un rancho de chapas a una casita de material, progresar muy de a poco, una luchadora de la vida y cuenta que Conin le cambió la vida, es decir quienes trabajan en Conin, un equipo maravilloso que emprende cada día su tarea con un renovado esfuerzo. Romi tiene voz, ellas tienen voz, voces que necesitamos oír, infancias que pasaron rápido, cortas, maternidades tempranas, recuerdos a lo mejor sepultados. El arte es una invitación a movilizar parte de nuestro yo interno, nosotros un puente, una escusa”, manifestó.

En la continuidad de sus palabras Buteler se refirió a la historia de Mari, quien escribió: “Dejé la calle, la ‘junta’, me di cuenta que detrás de mí tengo gente que quiere el bien para mí, que no estoy sola, que tengo una familia por la cual luchar y salir adelante, gracias a ustedes aprendí lo que me gusta y lo que no, aprendí a trabajar en grupo, como llevarme con la gente, a evitar líos, fueron buena gente para mí y mis hijos”.

Y en el cierre de su discurso Cecilia Buteler expresó: “Estas historias que les cuento tan solo son algunos ejemplos, pequeños grandes cambios en las vidas de las personas que hacen la diferencia en una comunidad donde la comunión de almas debiera llevarnos a superarnos, a crecer juntos. El Arte con Causa es el fruto visible, enriquecido de ese encuentro, pero como todo fruto ha tenido su tiempo de siembra, de maduración, tiempo en el cual ha habido mucha gente involucrada, corazones que han palpitado juntos.

“El arte nos ayuda a ver, a hacer visible estas historias de vida que acompañamos y por las que trabajamos, la belleza del arte nos permite ahondar en la belleza del alma, de toda alma humana, miremos con ternura a quienes tenemos próximos, a quien a lo mejor está a solo 20 cuadras y cuyas vidas desconocemos, y que nosotros tratamos de acercar para que ustedes puedan vibrar junto a ellas, suavicemos nuestras miradas y hagamos que nuestros lazos sean más fuertes, abramos nuestros corazones y dejemos entrar a las personas que la vida tiene para ofrecernos. Esta es nuestra invitación hoy porque necesitamos de cada uno de ustedes para soñar más y poder ir más lejos”.

El trabajo de Conin

Arte con Causa, junto con la Feria Conin, son las principales fuentes de financiamiento del Centro Providencia para poder llevar a cabo la misión de prevención de la malnutrición infantil mediante un abordaje integral madre-hijo. El Centro trabaja actualmente con ocho grupos de crianza, formados por 77 niños y 76 mamás embarazadas o con niños menores de tres años. Los programas se desarrollan en ocho barrios de Pergamino, en articulación con los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps). En estos programas se trabaja en la prevención de la malnutrición y la promoción del núcleo familiar madre-niño con metodología Conin.