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Los cuidacoches se ubican en diferentes puntos, principalmente en los lugares donde antes se debía abonar para aparcar los vehículos. La pregunta es quién les dirá que no podrán permanecer allí cuando empiece a funcionar el sistema Simple.
A más de ocho meses de haber terminado el sistema de boletas para el estacionamiento medido en distintas zonas de la ciudad, es muy dificultoso encontrar un espacio para dejar los vehículos, incluso sobre la mano izquierda, porque pocos respetan la posibilidad que se brindó desde el Municipio para aparcar los viernes por la tarde y los sábados en horario comercial. “Nos encontramos con que todos los días hay autos detenidos en la mano contraria a la permitida, generándose largas filas en San Nicolás Norte para llegar hasta Avenida de Mayo”, confiaron a LA OPINION algunos vecinos de la zona que ven cómo se complica el tránsito en el área central de la ciudad.
Si bien el Concejo Deliberante aprobó recientemente una moderna aplicación llamada Simple para tener el estacionamiento pago en varios puntos, la realidad indica que hasta tanto el Ejecutivo, representado en la figura del intendente Javier Martínez, no se decida a promulgar la ordenanza, se seguirá sin canon para estacionarse en el radio céntrico que cada día muestra más dificultades por falta de espacios.
Cada vez más “trapitos”
Una de las imágenes que se viene observando es el incremento de los cuidacoches, o popularmente conocidos como “trapitos”. Son muchas las calles donde al momento de estacionar se acercan personas pidiendo una colaboración y esto se debe a que en esas arterias anteriormente estaba el sistema medido, incluso en las plazas San José, 25 de Mayo, y Merced, por citar algunos ejemplos. Estas personas están desde temprano caminando las veredas y atentas a cuando alguien se detiene con el fin de solicitar una ayuda económica.
“Hay personas que están fijas, que ya tienen sus paradas y nadie parece querer pelearse por estos lugares que son privilegiados debido al flujo vehicular que hay a toda hora del día”, le dijeron a LA OPINION algunos remiseros.
“Encontrás que algunos tienen un chaleco fluorescente o un balde y te ofrecen lavar el auto mientras te hacen un lugar para estacionar, aunque en este caso, nobleza obliga, debemos decir que están con ese trabajo mucho antes que terminara la colocación de la tarjeta de papel”, agregó uno de los comerciantes que tiene su local en cercanías de Avenida de Mayo y Monteagudo.
A 45 grados
Hay nuevos lugares, como en la Plaza 25 de Mayo, donde se puede parar en 45 grados, pero para que esta medida se extienda a las otras cuadras del área céntrica donde ya podrían hacer remodelaciones para tal fin, es fundamental que los conductores no dejen los autos en mano izquierda, como lo hacen en cercanías del Bingo que funciona en la zona de 9 de Julio o bien frente a los estudios o comercios del lugar; “no se puede parar por más que pongan las balizas, está prohibido estacionar en el lado izquierdo”, reiteraron fuentes municipales.
“Es constante la presencia de inspectores de tránsito, la grúa y las patrullas de la Agencia de Seguridad Vial”, señalaron con respecto a las medidas que se toman a pesar del incumplimiento generalizado por parte de los conductores de vehículos.
En no más de 100 metros dos camiones que llevan bebidas se encontraban parados en el lado prohibido y en uno casos los cajones se pusieron sobre la calle entorpeciendo aún más el paso.
