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Ayer salió desde la sede de la entidad el decimosegundo transporte cargado con más de siete toneladas de fardos de plástico PET. Desde el Taller se solicita a los ciudadanos que continúen con su hábito de recolección ya que se registran menos botellas.
Luego de más dos años de funcionamiento, Sumando Compromiso, el programa a través del cual el Taller Protegido recolecta botellas de plástico que enfardan y comercializan, ayer partió desde la sede de Rodríguez Jáuregui y Nelly Pujol, el camión Nº 12 cargado con 7, 6 toneladas de botellas enfardadas.
En total, contabilizando todos los camiones, se llevan comercializados más de 100 toneladas. Es importante aclarar que se demora alrededor de tres meses para recolectar el pesaje necesario para completar un camión.
Nuevo galpón
La recolección de botellas de plástico PET es uno de los principales trabajos que llevan adelante los operarios del Taller Protegido, además del armado de bandeja de verduras y la fabricación de broches.
La acumulación de las botellas, que cada día deben ser clasificadas por color, aplastadas a través de un proceso que se realiza con una prensa especial, y enfardadas, conlleva la utilización de un espacio significativo. Por ello es que se ha construido un galpón nuevo. La creación de este espacio tiene como objetivo despejar el playón de entrada del Taller Protegido que está repleto de bolsones de botellas.
Menos botellas
En los inicios del Programa Sumando Compromiso, en la ciudad se disponía de grandes bolsones en los que la comunidad depositaba las botellas que luego eran trasladadas al Taller Protegido. La respuesta de los vecinos sorprendía habida cuenta que la recolección alcanzaba cifras récords. No obstante desde que se implementó el sistema de campanas de colores para una recolección diferenciada de residuos, se generó confusión entre las campanas naranjas y amarillas ya que en ambas se depositan botellas, la diferencia radica en que en las campanas naranjas se debe depositar el plástico PET, que son las botellas que se orientan al Taller Protegido.
La confusión no cede y se advierte un desvío de botellas que no llegan al Taller Protegido. Por eso desde la institución “le pedimos a la comunidad que deposite las botellas en las campanas naranjas”.
Atentos a la menor cantidad de botellas recibidas, desde el Taller Protegido se decidió incluir los envases llamados comúnmente “soplados” que son los envases y bidones de lavandina y cloro, que forman parte de otro tipo de plástico.
Generar conducta
Lo importante, afirmó Dora Moyano, presidenta de la comisión directiva del Taller Protegido, es que “los ciudadanos no decaigan en el hábito de separar las botellas de plástico. Debemos reforzar constantemente este concepto a fin de que las personas no pierdan la conducta que ya se había adquirido a principios del Programa”. No obstante todavía persisten los pergaminenses que recolectan las botellas en sus hogares y las trasladan ellos mismos al Taller.
