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Saldrá en la provincia una normativa en la que se establecen modificaciones en materia de alcohol en sangre en conductores de 21 años y en quienes tengan recientemente su licencia. La iniciativa contempla una suba de la pena de inhabilitación hasta dos años para quienes superen los niveles permitidos.
Los test positivos de alcoholemia que se registran durante los operativos de tránsito en Pergamino son permanentes al punto que ni siquiera aumentar la cantidad de intervenciones logra disminuir los casos en donde el automovilista supera los valores permitidos en sangre. Pero esto no solo ocurre en nuestra ciudad, sino que es una realidad constante en la provincia de Buenos Aires y la Argentina en general no escapa a los accidentes de tránsito que se producen por manejar alcoholizado.
“A nuestras calles los fines de semana les sumamos inspectores con el equipo de medición porque conocemos lo que sucede en este tema, y lo mismo ocurre cuando empiezan estas jornadas de temperaturas agradables ya que damos con gente que toma alguna que otra bebida con alcohol y luego pretende manejar”, explicaron fuentes municipales del área de Tránsito que hablaron con LA OPINION sobre estos casos positivos que se detectan al desarrollar las evaluaciones.
Con relación a esto es que se analizó como “alentador” que los conductores bonaerenses menores de 21 años y quienes recientemente hayan obtenido su carnet, deberán circular “limpios” de alcohol en sangre, de acuerdo a un proyecto que en las próximas semanas será convertido en ley por la Legislatura, donde prima un acuerdo de casi todas las bancadas.
De acuerdo a lo que indicaron, la iniciativa, que además contempla un aumento de la pena de inhabilitación hasta dos años para quienes superen los niveles de alcoholemia permitidos, “será tratado en la próxima sesión del Senado, donde ya cuenta con dictamen de la comisión de Legislación General, merced a un acuerdo entre Unidad Ciudadana (UC) y Cambiemos”, resaltaron con respecto a este tema que seguramente tendrá la participación del senador de Pergamino, Marcelo Pacífico.
Detalles de la iniciativa
El proyecto, cuya autoría pertenece a Federico Susbielles (UC), introduce una novedad en el Código de Tránsito bonaerense: a los menores de 21 años que obtengan su carnet de conducir se les aplicará la “Alcoholemia 0”. Es decir, que no podrán consumir ni una gota de alcohol antes de subirse a un vehículo, tal como ocurre con los choferes de transporte público y de cargas. La prohibición alcanzará también a los que obtengan su carnet por primera vez, durante dos años, período en el que se prolongará la categoría de “Principiante”.
Quienes incumplan esta prohibición incurrirán, según el proyecto, en una “falta grave”, por lo que a las multas correspondientes se le sumará la “concurrencia a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública”.
Susbielles destacó que “este proyecto se trabajó mucho en la comisión, con la exposición de profesionales, científicos y funcionarios.
Además, señaló que existen “argumentos sólidos” para avanzar con la prohibición, entre los que destacó “el estado de las rutas, la antigüedad del parque automotor y el mayor consumo de alcohol en jóvenes”.
Subirán infracciones
Por otro lado, la iniciativa endurece las sanciones contra quienes excedan los niveles de alcohol en sangre permitidos por la legislación, llevando hasta dos años la inhabilitación para conducir y hasta 64 mil pesos la multa máxima.
De este modo, la inhabilitación para quien supere en 500 miligramos el nivel de alcohol permitido pasará de 6 a 12 meses; mientras que quien lo haga por 1.000 miligramos quedará inhabilitado por 18 meses; y a quien sobrepase el límite por un nivel mayor se le retendrá el carnet por dos años.
En tanto, el proyecto que podría ser ley antes de fin de año incrementa fuertemente las multas. De este modo, a las sanciones económicas ya fijadas por la ley se le agregará un 25 por ciento por cada 500 miligramos de alcohol en sangre que se supere el límite establecido; y de este modo, a quien se le halle un nivel de más de 1.000 miligramos por encima del permitido le podría caber una multa, a valores actuales, de 63.892 pesos.
Más seguridad vial
Si bien los operativos de tránsito se vienen haciendo en forma permanente, tomar una bebida alcohólica y después salir a manejar es una cuestión que va más allá de una multa porque lo que se pone en riesgo es la vida de terceros aunque, en muchos casos, también puede generar inconvenientes a quien conduce el rodado; “tomar conciencia en este tipo de cuestiones es algo que depende de cada uno, manejar ebrio es un peligro en general y aunque tenemos respuestas varias cuando se detiene al conductor para pedirle los papeles y hacer el test, nada explica de manera razonable que se circule con alcohol en la sangre.
“Necesitamos proteger a nuestros agentes de tránsito pero tuvimos recientemente que lamentar lesiones contra efectivos de la Policía Local por parte de conductores que no querían someterse al control de alcoholemia; la presencia de las fuerzas de seguridad es una de las herramientas de prevención que se pone para justamente preservar el trabajo de los inspectores.
“Sin dudas que mantendremos este tipo de operativos y la idea es profundizarlo para no tener casos positivos; establecimos por pedido del intendente Javier Martínez varias intervenciones vinculadas con inspecciones en la vía pública siendo la alcoholemia uno de los tantos desafíos que tenemos para hacer frente”, se explicó.
