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El sector que hoy conduce el Comité, presidido por Juan Manuel Batallánez, hizo pública su intención de tender puentes con el ala que lidera el exintendente Héctor “Cachi” Gutiérrez. Pero no hubo demasiadas posibilidades de negociar un acuerdo.
Mientras la unidad está sellada en el Comité Provincia, en Pergamino el panorama es diametralmente opuesto, por cuanto la búsqueda de consenso entre los dos sectores que pretenden la conducción ya parece descartada. En efecto, el sector que hoy conduce el Comité local, presidido por Juan Manuel Batallánez, hizo pública su intención de tender puentes con el ala que lidera el exintendente Héctor “Cachi” Gutiérrez. Pero no hubo demasiadas posibilidades de negociar un acuerdo, ya que las pretensiones de ambos sectores eran demasiados elevadas. En consecuencia todo indica que habrá elecciones internas para dirimir la conducción del comité con sede en San Martín e Italia.
Ese resultado es clave para un sector de la política local e incluso tendrá repercusiones en el Municipio. Se sabe que la UCR es parte de Cambiemos y consecuentemente lo es del Gobierno local. Batallánez es referente de los radicales que están adentro de la coalición gobernante y que se consideran oficialismo. En tanto Gutiérrez puso distancia de Cambiemos y se lo considera de los radicales disconformes con estar dentro de la alianza con el PRO y la Coalición Cívica.
En este juego, el exintendente pretende ganar el Comité y dar lucha, desde allí, en el plano local y, eventualmente, en el provincial o nacional. Desde que caducó su mandato como diputado nacional, en diciembre de 2017, está alejado de la actividad formal, pero desde hace meses volvió a reunir a su tropa para recuperar protagonismo y para ello eligió hacer base en el territorio que lo eligió cuatro veces intendente. De darse finalmente la interna, como todo lo indica que será, Gutiérrez irá por el votante radical que no está cómodo con la UCR dentro de Cambiemos.
El oficialismo, en tanto, buscará la adhesión de los afiliados que están conformes con la gestión de Javier Martínez como intendente. De imponerse Gutiérrez, tendría un bastión desde donde hacer oír su voz y posicionarse, eventualmente, como oposición de Martínez. De suceder lo contrario, sería una victoria del oficialismo municipal, porque no tendría que lidiar con una conducción radical decididamente opositora. En ese plano se prevé esta interna radical que tiene final abierto, ya que cada sector tiene sus fortalezas como para prevalecer.
