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Hace años que los habitantes del pueblo reclaman enérgicamente para que se busque una solución a esta problemática que los aqueja. Se deduce que la proliferación de estos insectos tiene su origen en el poco óptimo mantenimiento de los criaderos de cerdos y de pollos. Preocupación por el excesivo uso de insecticidas que se ven obligados a utilizar.
DE LA REDACCION. Reclamos históricos si los hay. En la edición del domingo pasado, en este matutino se daba cuenta de la queja de un grupo de vecinos de Manuel Ocampo ante el incumplimiento de una vieja promesa: la repavimentación del acceso al pueblo. Los vecinos de Pinzón también son afectados por esta problemática del mal estado del pavimento en el camino de ingreso. Pero no todas las dificultades que se advierten en los pueblos que conforman el Partido de Pergamino están relacionadas con obras de infraestructura sino que refieren a calidad de vida. Mejor calidad de vida es lo que piden los habitantes de Fontezuela, una de las localidades más cercanas a la ciudad por la ruta Nº 8.
Días pasados, y atentos a lo solicitado por los moradores del pueblo, LA OPINION se hizo presente allí para charlar, dialogar y comprobar la problemática que los vecinos están teniendo debido a la gran cantidad de moscas que sobrevuelan por todo el pueblo, que también es comentada por habitantes de la ciudad que visitan la zona.
La culpa de los criaderos
Existen en Fontezuela dos criaderos: uno de cerdos y otro de gallinas. De acuerdo con lo expuesto por los vecinos del pueblo, los poco efectivos controles que se realizan en dichos espacios redundan en la proliferación de moscas que conviven en todo momento del día y del año, con calor o con frío, en época de sequía o de lluvias.
Javier Cantons, uno de los vecinos que actúa como portavoz oficial, relató a LA OPINION cuál es puntualmente el problema que están teniendo: “La presencia de moscas en Fontezuela es un reclamo histórico que hacemos. La llegada de las altas temperaturas y del verano facilitan la proliferación de los insectos pero este año notamos que en invierno también abundan las moscas. Sea en el momento del año que sea, la convivencia con moscas es una mala experiencia ya que sabemos las enfermedades que estos insectos puede acarrear. Esto nos lleva a estar permanentemente tirando insecticidas que sabemos no son buenos para la salud porque de alguna u otra manera constituyen un veneno”.
Según la consideración de los vecinos, la cantidad de moscas que sobrevuelan por Fontezuela tienen su origen en los criaderos de cerdo y de gallinas ponedoras que allí se ubican. “Los dos establecimientos generan la procreación de moscas. Para mantener en óptimas condiciones estos espacios se debe realizar un efectivo control y eso es lo que está fallando”, sostuvo Cantons.
Más reclamos
Son numerosos los reclamos que realizaron los vecinos. Así lo relata Javier: “Primeramente generamos un reclamo a la delegada y luego lo trasladamos al Municipio. Hemos hablado en muchas oportunidades con Horacio Migliaro. En ese contexto se citó a los dueños de los criaderos pero no hubo respuestas concretas de su parte. En las últimas semanas se realizó una reunión en Fontezuela, en el marco del Presupuesto Participativo, y allí los vecinos hicimos efectivos los reclamos pero seguimos sin tener respuestas favorables”.
Cantons es uno de los vecinos que más dialoga con los funcionarios municipales. En su última conversación con Migliaro, éste le prometió que “el martes que viene puede haber novedades al respecto”. Según estima el vecino, se trataría de cambios en los controles sobre la actividad pecuaria para hacerlos hará más efectivos. “Nosotros no queremos molestar a nadie pero queremos vivir tranquilos, sin moscas y sin olor, dependiendo de la dirección del viento que lo hacen llegar a algunas viviendas y es realmente desagradable”.
Concretados los reclamos es importante destacar que desde el Municipio se realizan fumigaciones que según los vecinos son “poco efectivas”.
Moscas en invierno
Claudia y Sabina son también habitantes de Fontezuela. Ambas, molestas por la situación, dejaron en claro que los criaderos no cumplen con las normas de limpieza y control motivo por el que proliferan las moscas. “Este año fue tremenda la cantidad de moscas que había en todos lados, incluso en junio y julio. Si bien siempre se ven moscas este año fue muy particular porque incluso pululaban en invierno”, sostuvieron las vecinas.
Las entrevistadas aseguraron que “se vive mal”: “Tuvimos que colocar mosquiteros en puertas y ventanas, utilizamos mucha cantidad de insecticidas que no es bueno. Vivimos en un pueblo y podríamos disfrutar tranquilamente del aire libre pero no es posible debido a la gran cantidad de moscas que es insalubre”.
Los vecinos no desconocen que Bromatología realiza controles y labra las actas “pero después todo queda en la nada”, afirman. “Los funcionarios dicen que van a intimidar a los propietarios de los criaderos pero nunca se soluciona el problema”, agregaron las vecinas.
