Policiales

Elevan a juicio una causa sobre una estafa millonaria a la firma Sursem


 La estafa a la firma local con balances apócrifos y cheques sin fondos comenzó en el año 2014 (GOOGLE MAPS)

'' La estafa a la firma local, con balances apócrifos y cheques sin fondos, comenzó en el año 2014. (GOOGLE MAPS)

La doctora Susana Muscolini fue la encargada de la pesquisa y de constatar, material probatorio mediante, la existencia y la autoría del ilícito denunciado por los directivos de la empresa por parte de un empresario y su asesor contable, quienes se habrían quedado con alrededor de 40 millones de pesos en 2016.


Días atrás, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº ?3 Nelson Mastorchio solicitó ante el Juzgado de Garantías N° 1 Departamental, la elevación a juicio de una investigación iniciada en diciembre de 2016 por una millonaria estafa (alrededor de 40 millones de pesos) a la empresa Sursem de nuestra ciudad, dedicada a la producción de semillas.

La doctora Susana Muscolini fue la encargada de la pesquisa y fue quien constató, material probatorio mediante, la existencia y la autoría del ilícito denunciado por los directivos de la compañía por parte de un empresario y su asesor contable oriundos de la localidad de Río Cuarto, Córdoba.

En abril de 2018 se les había recibido declaración indagatoria a los acusados, quienes se presentaron con el patrocinio de letrados particulares de nuestra ciudad. En dicha instancia los imputados hicieron uso de su derecho de negarse a declarar, aunque el empresario presentó en forma escrita su descargo acompañado éste de otras probanzas documentales.

Los delitos enrostrados y que caratulan la causa son balance falso y estafa en concurso real y se encuentra a la espera, previa concesión del requerimiento, del sorteo del juzgado correccional que se encargue de juzgar la conducta delictiva de ambos imputados.

Los hechos

A principios del año 2014, aparentando bienes y solvencia económica, mediante la presentación de balances y documentación falsa –según se pudo constatar en la etapa de instrucción-, confeccionados por un contador matriculado, el dueño de una empresa dedicada a la venta de insumos agrícolas realizó una compra de semillas a la empresa Sursem S.A., semillero destinado a la producción de semillas de maíz, trigo, girasol, soja y colza para la comercialización, por un valor aproximado al millón de dólares, con la finalidad de no pagarla, ocasionándole un perjuicio económico a la empresa damnificada. El imputado se aprovechó de la confianza que le tenía la empresa, ya que venía operando desde el año 2008, le había comprado diversas mercaderías que pagaba con distintos medios de pago -cheques propios, de terceros, transferencias bancarias-, y que en función del éxito de esas operaciones comerciales, el volumen de compra fue aumentando año tras año.

Fue entonces a principios del año 2014 que el comerciante solicitó aumentar considerablemente el volumen de operaciones comerciales, para lo cual el semillero requirió la actualización de la documentación contable y financiera de la empresa (que se encontraba radicada en la provincia de Córdoba), más precisamente el balance del año 2013. Es así como el entonces presidente de dicha sociedad anónima, con la firma de su contador público matriculado, falseó el balance del ejercicio mencionado y lo presentó ante la empresa, el cual mostraba un importante crecimiento de los activos, que triplicaba los valores arrojados en el año 2012, resultando ser el mayor incremento del activo no corriente el correspondiente a inversiones en sociedades del mismo grupo empresarial, por cifras que en su conjunto sobrepasaban los 600.000 pesos. Confiados en los antecedentes comerciales y en la nueva documentación validada por el contador, las partes concretaron la venta extraordinaria de semillas contra entrega de 10 pagarés en dólares de 100 mil pesos cada uno, con vencimiento el 31 de mayo de 2015, como aval de la operación, y posteriormente entregó más de 50 cheques de la cuenta de de la empresa, otros de su cuenta personal, otros de su esposa y otros de su socio, librados contra Banco Supervielle sucursal Río Cuarto, que fueron rechazados por falta de fondos. Ante los requerimientos de los directivos de Sursem, en marzo de 2015 el sindicado reemplazó los cheques rechazados por otros, pero llegada la fecha de vencimiento de los mismos -septiembre de 2015 y marzo de 2016-, los mismos también fueron rechazados por falta de fondos, impidiendo el cobro de la venta.

Cabe destacar que las empresas que figuraban en el balance apócrifo fueron constituidas por la misma persona: el acusado. Y en todas ellas tenía una importante participación accionaria y todas tenían el mismo domicilio legal de la ciudad de Río Cuarto, provincia de Córdoba. A su vez, el principal acusado y el citado contador presentaron en Afip las declaraciones juradas de otra empresa con falsa integración del capital y participación de los accionistas. Asimismo, el contador -también imputado- presentó ante el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba los estados contables de la empresa con los cuales se realizó la estafa a Sursem, y en el detalle de la situación patrimonial correspondiente a los ejercicios de los años 2013 y 2014, cuando realiza la comparación con el cierre del ejercicio anterior, reitera los valores del cierre del año 2012 en el ejercicio del año 2014, cuando debería haber informado los valores de cierre del año 2013.

Pruebas incriminatorias

La labor investigativa realizada por la Fiscalía que preside Nelson Mastorchio, que contó con la asistencia y asesoramiento del cuerpo de instructores contadores de la Procuración de la Provincia de Buenos Aires, obtuvo gran cantidad de material probatorio indubitable que incriminó a ambos acusados con respecto a la maniobra delictiva denunciada. A su vez se realizaron diversas pericias contables a cargo de los profesionales de la Asesoría Pericial de nuestra ciudad.

A los diversos informes bancarios y copias de la documental de la operación comercial colectados por la instrucción se sumaron los testimonios. Por un lado, de los directivos de la empresa local que fueron engañados mediante ejercicios económicos fraguados por parte de los individuos acusados, y por otro por el actual presidente de una de las empresas que incluyó el empresario en la estafa.

Otra importante fuente de prueba fue el expediente civil de trámite por ante el Juzgado Civil, Comercial y de Familia de Río Cuarto, Córdoba, iniciado por la empresa pergaminense a los fines de recuperar monetariamente el monto varias veces millonario de la maniobra delictiva.


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