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La mujer de 83 años sufrió múltiples fracturas y traumatismo de cráneo al ser arrollada por un vehículo Peugeot 307 en avenida Illia y Magallanes. Al cierre de esta edición continuaba internada pero consciente y sin asistencia de respirador.
DE LA REDACCION. Un accidente de tránsito en el casco urbano de la ciudad fue el hecho policial más relevante del fin de semana, producto de las graves lesiones que sufrió una mujer de 83 años al ser atropellada por un automóvil en avenida Illia.
La anciana, de nombre Florencia Lanzillota, intentaba cruzar la arteria a la altura de calle Magallanes, cuando un vehículo marca Peugeot 307, que circulaba por la avenida en dirección sur-norte, la arrolló.
El accidente se produjo el domingo al mediodía y el impacto hundió el capot y astillo el parabrisas del automóvil del lado izquierdo. El cuerpo de la anciana pasó por encima del vehículo y quedó tendido en el pavimento.
El conductor del automóvil Peugeot 307 de color negro, identificado como Ramiro Ezequiel Vilar, de 23 años, detuvo inmediatamente la marcha y se bajó del auto.
Enseguida se acercaron al lugar varios transeúntes y automovilistas, quienes al ver el estado delicado de la mujer convocaron al servicio de emergencias.
La octogenaria fue trasladada en ambulancia al Hospital San José con múltiples traumatismos y fracturas y fue atendida de urgencia en la guardia del nosocomio. Allí se determinó que presentaba fractura de pelvis, de tibia y peroné y costillas y traumatismo de cráneo. Fue sometida a transfusiones de placas y al cierre de esta edición continuaba internada pero consciente y sin asistencia de respirador.
Un preso se escapó del Hospital, a donde había sido trasladado por una asistencia
Un hombre que había sido trasladado al Hospital San José por una asistencia sanitaria, escapó del centro de salud el sábado a la noche luego de evadir al efectivo que lo custodiaba.
El prófugo, de 34 años, se encontraba alojado en el sector de psiquiatría del nosocomio luego de intentar suicidarse dentro de uno de los calabozos de la Comisaría Primera, donde estaba detenido por un episodio de violencia de género.
Según informaron a LA OPINION fuentes policiales, el hombre tenía una prohibición de acercamiento a la casa de su expareja, pero el miércoles pasado violó la medida de restricción que sobre él pesaba y en esas circunstancias fue aprehendido.
La Justicia solicitó su detención y desde ese momento quedó alojado en la seccional de calle Dorrego. Sin embargo, el viernes habría intentado quitarse la vida dentro de la celda y fue trasladado al Hospital para someterse a una asistencia sanitaria.
El preso quedó bajo custodia en el sector de psiquiatría y durante las horas que estuvo allí se encargó de estudiar los movimientos del efectivo policial.
Para poder evadir al uniformado le pidió permiso para ir al baño y cuando este le quitó las esposas lo empujó, le aplicó un golpe y escapó a la carrera por los pasillos del nosocomio.
Pese a un intenso rastrillaje en las inmediaciones y en los lugares frecuentados por el fugitivo, las fuerzas de seguridad no habían podido dar con el mismo.
