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A partir de la profusa prueba colectada por la instrucción y el personal policial, se realizaron tres allanamientos simultáneos y una detención. Se recuperó parte de los elementos robados y hay un prófugo que es buscado por las fuerzas de seguridad.
La Fiscalía de Instrucción y Juicio Nº 3, especializada en delitos rurales de nuestra ciudad, a cargo de Nelson Mastorchio, esclareció tras una rápida y efectiva investigación, el hecho sucedido hace pocos días en un establecimiento rural de la localidad de El Socorro.
La pesquisa dirigida por el instructor judicial Sebastián Labbate, quien actuó conjuntamente con integrantes de la Patrulla Rural, el subcomisario Gastón Beltrán y el oficial inspector Gonzalo Caquiño, y con personal de la DDI local, identificó a los sospechosos y ubicó los domicilios donde se encontrarían los efectos robados en el establecimiento rural.
A partir de la profusa prueba colectada por la instrucción y el personal policial, el doctor Mastorchio solicitó al magistrado a cargo del Juzgado de Garantías N° 1, Cesar Alejandro Solazzi, tres allanamientos simultáneos y dos detenciones para aprehender a los supuestos autores del hecho y recuperar parte de los elementos robados, medida que fue concedida y que posibilitó la detención de uno de los principales sospechosos y puso en fuga a otro de ellos, quien es intensamente buscado por las fuerzas de seguridad.
A su vez se recuperaron varios de los efectos personales sustraídos en el hecho.
El episodio ocurrido a finales del mes pasado, en horas de la noche; fue protagonizado por cinco personas que arribaron a inmediaciones de la estancia ubicada en la zona rural de la localidad de El Socorro, a bordo de un auto y aguardaron el momento oportuno para consumar el ilícito planificado.
En esas circunstancias, el empleado del predio que vive en el lugar, arribó a bordo de un automóvil de su propiedad, acompañado por su esposa, su sobrino y la novia de éste último, siendo interceptados y reducidos en el acceso al campo, bajo amenazas con al menos de dos armas de fuego.
Posteriormente, todos ingresaron a la vivienda del puestero, y ataron a las víctimas privándolos ilegalmente de su libertad, mientras los apuntaban con las armas exigiéndole objetos de valor para su sustracción. Durante su estadía en el predio rural, los autores del hecho procedieron a reducir a otros cuatro empleados del lugar, a quienes también ataron y les sustrajeron sus pertenencias personales.
Luego de haber permanecido aproximadamente cuatro horas con las víctimas reducidas, los sindicados se retiraron a bordo del rodado propiedad del puestero, además de un TV, dinero en efectivo, un rifle, seis cajas de fungicida para la siembra de semillas, joyas y varios celulares, entre otros efectos.
Los testimonios de los damnificados resultaron de vital importancia para el esclarecimiento de los hechos, ya que junto a la celeridad de la pesquisa, posibilitaron la identificación de los autores y del automóvil en el cual se trasladaron la noche del ilícito.
La calificación legal del hecho quedó estipulada como robo doblemente agravado por el empleo de armas de fuego, en despoblado y en banda y privación ilegal de la libertad agravado por la participación de tres o más personas, todos en concurso real. Dichos delitos prevén una pena máxima de 15 años de prisión.
Los exitosos procedimientos efectuado fueron realizados por personal de Patrulla Rural dependiente de la Superintendencia de Seguridad Rural al mando del comisario Silvio Piazzale y por integrantes de la DDI, bajo las órdenes del comisario Santiago Lavagnino.
