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Antonio Modesto Padilla de 73 años fue encontrado responsable del delito de agresión con arma agravado por haber sido cometida luego de un espectáculo deportivo en un estadio de concurrencia pública. Intervino la Fiscalía Nº 8 de Pablo Santamarina.
Días pasados el Juzgado en lo Correccional Nº 2 del Departamento Judicial de Pergamino que se encuentra a cargo del juez Carlos Ariel Picco dicto sentencia en una causa de junio de 2017 cuando un hombre de 73 años agredió a un árbitro del fútbol infantil de nuestra ciudad.
Luego de los elementos recabados por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 8 que preside Pablo Santamarina (había solicitado 8 meses de prisión, teniendo en cuenta como agravantes la peligrosidad del medio utilizado y el haber sido en el contexto de un encuentro de fútbol de menores), el magistrado determino que Padilla fue encontrado como autor penalmente responsable del delito de agresión con arma agravado por haber sido cometida luego de un espectáculo deportivo en un estadio de concurrencia pública y recibió una pena de dos meses de prisión de cumplimiento en suspenso e inhabilitación especial para concurrir a los partidos de la Liga Infantil de Fútbol de Pergamino por el término de seis meses, además el imputado de conformidad al artículo 27 bis del Código Penal, deberá cumplir por un año con las siguientes reglas de conducta: mantener su residencia en el domicilio de calle Alberdi, debiendo comunicar dentro de las 48 horas todo cambio de domicilio que efectúe y someterse por el mismo término al control del Patronato de Liberados de Pergamino.
Una tarde para olvidar
Un lamentable y repudiable episodio se produjo el sábado 17 de junio de 2017 por la tarde en un partido de fútbol infantil correspondiente a la categoría puntuable 2006, certamen organizado por la Liga de Fútbol de Pergamino. En la cancha de Villa Progreso ubicada en el predio del Ferrocarril Belgrano Cargas se enfrentaron el local Compañía (es anfitrión en ese reducto) y Tráfico’s Old Boys por la undécima fecha del campeonato.
Según relataron, el partido comenzó a las 13:00 y fue controlado por un joven arbitro Braian Carlos Raúl Gaitán, que con aciertos y errores estaba haciendo su trabajo, el que le habían designado desde el Sadra (Sindicato de Arbitro Deportivos de la República Argentina) Pergamino para hacer sus primeras armas en el referato. Durante el desarrollo del juego y al observar que desde uno de los bancos de suplentes no estaban conformes con su labor, el árbitro advirtió insultos desde uno de esos sectores y asumió la decisión de expulsar a uno de los entrenadores.
Luego de esa determinación el trámite continuó, aunque el malestar se trasladó a los pocos padres que, representando a una parcialidad, se sintieron afectados por el accionar del joven juez. Desde afuera los insultos nos se detuvieron y el árbitro, como marca el reglamento, suspendió el partido. Inmediatamente tras esa resolución, uno de los padres presentes tomó un hierro y amenazó con agredirlo físicamente.
Ante esa situación y al dudar de una agresiva reacción de Padilla, el réferi agarró su mochila y atinó a correr para no recibir un golpe. Al mismo tiempo, este padre enfurecido lanzó la varilla de metal (de aproximadamente 50 centímetros) sobre la humanidad del juez y por suerte no impacto en el cuerpo del joven referí. En este contexto el “hombre de negro” se comunicó con las autoridades del Sadra para comentar lo acontecido y fue acompañado por un directivo de esa entidad arbitral para radicar la denuncia en la Comisaría Primera.
