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Fue enterrado como NN en el cementerio de Chacarita. La familia de la víctima y el Cels insisten en que hubo “irregularidades policiales” y “violencia institucional” en el caso y quieren saber qué pasó la noche en la que lo vieron por última vez.
Luciano Arruga, cuyo paradero se desconocía desde enero de 2009, habría muerto atropellado en un accidente de tránsito la misma noche que desapareció y luego enterrado como NN en el cementerio de Chacarita, en tanto sus familiares reclamaron que se profundice la investigación acerca de las causas del deceso.
La familia de la víctima y el Cels insisten en que hubo “irregularidades policiales” y “violencia institucional” en el caso de la desaparición del joven y quieren saber qué pasó la noche en la que lo vieron por última vez.
Sin embargo, consideran que el “hallazgo es fundamental”, pero “sólo marca el inicio de un proceso para poder llegar a la verdad de su muerte y poder establecer las responsabilidades institucionales”.
El hallazgo del cadáver de Arruga se produjo un día después que se aumentara a un millón de pesos la recompensa para quien tuviera noticias de su paradero.
El joven habría sido atropellado en el cruce de la avenida General Paz y Emilio Castro, del lado de Capital Federal a las 3:21 y derivado al Hospital Santojanni por una ambulancia del Same y enterrado tres días después en el cementerio de Chacarita.
Según confirmaron fuentes judiciales, el cuerpo que fue enterrado como NN pertenece a Luciano Arruga porque se cotejaron las huellas dactilares del joven desaparecido que estaban en la causa con las huellas del cuerpo que estaba enterrado.
Las huellas de Arruga se habían incorporado al expediente porque el joven había estado detenido en la comisaría de Lomas del Mirador, unos meses antes de desaparecer.
En conferencia de prensa, el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), Horacio Verbitsky, aseguró que hubo una “absoluta desidia por parte del Estado” en no poder determinar luego de seis años qué le ocurrió al joven y aseguró que mantienen la sospecha de la Policía Bonaerense.
“Vencimos a la desidia”
Vanesa Orieta, la hermana de Luciano Arruga, que se encontraba desaparecido desde enero de 2009, afirmó que ahora necesitan conocer la verdad sobre la noche en la que desapareció el joven, al tiempo que reveló que su familia ahora va a tener paz, pero aclaró que seguirán con las denuncias por violencia institucional.
“Vencimos. Vencimos a la desidia y a la impunidad. Vencimos la mirada discriminadora y discriminizante que hay sobre los jóvenes como Luciano”, indicó la joven en la conferencia de prensa realizada en la sede del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) junto al periodista Horacio Verbitsky y a su madre, Mónica Alegre, en la que se anunció el hallazgo del cuerpo de Luciano.
La hermana de la víctima sostuvo que prefiere esperar los análisis genéticos para poder elaborar el duelo y cerrar una etapa, y sentenció: “Logramos el objetivo si es así y el objetivo que tenía yo de encontrar a mi hermano”.
“Esto nos tiene que replantear el poco valor que se la da a la vida de los pobres”, señaló.
