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Habían denunciado una serie de robos que nunca existieron. El objetivo según pudo comprobar la Justicia, era perjudicar a un vecino con quien mantenían desde hace un tiempo problemas personales. La pena es en suspenso y además cuentan con inhabilitación (para ejercer un cargo público) absoluta por cuatro y dos meses respectivamente.
Días pasados se conoció la sentencia dictada por Carlos Picco, titular del Juzgado Correccional Nº 1 de nuestra ciudad, que recayó sobre madre e hijo que falsearon su testimonio en una causa iniciada en febrero de 2017 por el delito de robo agravado.
La investigación por ese ilícito se inició en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 1 a cargo de Horacio Lasarte y rápidamente pudo corroborarse la falsedad de los testimonios aportados y fue el mismo magistrado el que se encargó de poner en claro el delito de falso testimonio cometido por las falsas víctimas.
Según el relato de la mujer y el joven, uno de los participantes del hecho del cual habrían sido víctimas, fue un vecino de su domicilio y que junto a otras personas, les habían robado a punta de pistola dinero y pertenencias personales.
Fue así que realizadas las primeras diligencias investigativas pudo comprobarse que no solo el hecho no existió, sino que el vecino imputado se encontraba detenido en una unidad penitenciaria cercana a nuestra ciudad.
A su vez en otra causa por otro delito cuyo trámite pertenecía a la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 7 que preside Alejandra Ghiotti, la mujer volvió a declarar falsamente también en febrero de 2017 señalando estar segura de que esta persona que se encontraba detenida, era responsable de ello.
Por su parte, el hijo al momento de brindar declaración testimonial en la misma investigación, manifestó que el autor del robo ocurrido en su domicilio fue cometido por su vecino, pese a haber referido anteriormente que no podía reconocer a los autores.
Antiguo conflicto
La maniobra fue denunciada por parte de una integrante de la familia del imputado, quien relató en forma detallada las circunstancias en las cuales declararon falsamente, dando cuenta de un antiguo conflicto que mantienen con su familia y de la finalidad de perjudicarlos al declarar de esa manera.
Con las constancias remitidas por el Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires y las declaraciones obrantes en la causa iniciada por el falso robo, el doctor Lasarte procesó a los imputados y solicitó la elevación de la instrucción a juicio ante el Juzgado de Garantías Nº 1 a cargo de César Solazzi, que ante la contundencia del material probatorio concedió lo solicitado y tiempo después fue sorteado el Juzgado Correccional Nº 1 para llevar a cabo el debate por el delito de falso testimonio en concurso real.
Así fue que producida la prueba en el juicio oral celebrado a inicios de este mes, la mujer y su hijo fueron hallados culpables por el ilícito de falso testimonio y fueron condenados a una doble pena de cumplimiento en suspenso y de inhabilitación (ejercer un cargo público) absoluta por el término de cuatro y dos meses respectivamente.
